Recién instalada en Nueva York tras resultar vencedora en el certamen de Miss Universo, Iris Mittenaere ha querido disfrutar de los espacios más emblemáticos de la ciudad en la que residirá, al menos, durante el año de su reinado. La francesa continúa en un sueño del que no quiere despertarse aunque reconoce que el camino hasta llegar ahí ha sido difícil. Estar distanciada de su familia y convivir con la fama son ahora unos miedos que tanto ella como los suyos deberán asumir.
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Durante su reinado visitará países de todo el mundo para ayudar en diferentes causas benéficas, algo que le hace especial ilusión, pues está deseando viajar y conocer Colombia. Apasionada de la comida, Iris no se muestra preocupada por su dieta. Reconoce que tiene un buen metabolismo que le ayuda y que combina con deporte.
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