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Padre orgulloso de tres hijas, Bertín Osborne ha tenido que lidiar en alguna ocasión con sus novios, situación que precisamente es el argumento de la nueva comedia que protagonizan José Coronado, Javier Cámara y Roberto Álamo. Los tres actores se sentaron con Bertín en Mi casa es la tuya para hablar de esta película, titulada Es por tu bien, en la que tres padres están obsesionados con impedir que sus hijas sigan manteniendo una relación con sus actuales parejas. Entre anécdotas, risas y unas patatas a la riojana cocinadas por Cámara, Bertín recordó algunas de la cosas más divertidas que le ha tocado vivir con los novios de sus hijas.
“Nunca me he metido en nada con mis hijas, ni con sus novios ni nada” comenzó el presentador. “Una vez consideré que la cosa era catastrófica y llamé a la policía, cogí un detective...” explicó, ante las risas de los intérpretes, una situación en la que se dio cuenta de que el chico trataba de aprovecharse de la fama de su familia. “Tengo amigos en el infierno, me llaman y me dicen: ‘Tu hija se ha ido fuera de España con un chico y él ha llamado a una agencia de prensa para que les hagan fotos’”. Y haciendo gala de su habitual sentido del humor, continuó: “¡Me salió la vena Al Capone! Salvo eso, nunca más me volvía a meter en su vida”. Justificó lo que había hecho diciendo que "puesto que él había sido un golfo, se las sabe todas".
Eugenia, hija de Bertín Osborne, se casa en una elegante boda con Juan Melgarejo
Se sentaron luego con él sus dos hijas Eugenia y Alejandra, la implicada en esta historia de película, que recordó lo ocurrido entre risas. “Yo le contaba a mi padre: ‘¿Te puedes creer que este idiota me decía que le seguía alguien?’. Y mi padre asintió... ¡nos reímos mucho!”. “Por eso yo nunca le presenté un novio” apuntaba su hija Eugenia.
Las dos recordaron el día de sus enlaces, en los que casualmente había partido: en la boda de Alejandra jugaba el Madrid y en la de Eugenia, el equipo blanco con el Barça. “Mi padre super tranquilo viendo el partido y yo, ¡‘vámonos que llego tarde!’” contaba Alejandra sin parar de reir. Anécdotas, historias de familia y divertidos recuerdos que finalizaron con un cariñoso abrazo padre e hijas.
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