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Aunque el pasado 20 de enero Barack Obama y su familia tuvieron que decir adiós a la Casa Blanca, parece que, por el momento, no se están aburriendo, ni mucho menos. El expresidente de Estados Unidos está aprovechando muy bien el tiempo: acaba de finalizar unas exóticas vacaciones con su amigo, el millonario Richard Branson - fundador del grupo Virgin - en su paraíso privado en las Islas Vírgenes Británicas y ahora se han hecho públicas unas divertidas imágenes de esos días.
El propio magnate ha contado en la página web de su compañía, donde suele escribir sus vivencias a modo de blog, que, nada más llegar a la Isla Mosquito junto a su esposa Michelle, Barack Obama le confesó que llevaba toda su presidencia sin poder practicar deportes acuáticos. "Justo antes de convertirse en presidente", narra Richard, "el jefe de su equipo de seguridad le dijo: 'Esta será la última vez que haces surf en ocho años'. Así que en los siguientes ocho años no ha tenido oportunidad de hacer surf, disfrutar de los deportes de agua o hacer muchas de las cosas que le encantaban".
Pero el expresidente no ha tardado en ponerle remedio problema, ya que, aprovechando que estaban en el escenario ideal, Richard Branson le ha ofrecido "la oportunidad de aprender kitesurf (deporte en el que quien lo practica se desliza srbre el agua agarrado a una barra mientras una cometa tira de él)". Y Barack Obama no se lo ha pensado dos veces.
Como el fundador de Virgin también quería aprender un deporte similar, el foilboard, acordaron "un reto amistoso: ¿Podría Barack aprender kitesurf antes que yo foilboard?". Para demostrarlo, Richard Branson ha incluído en su publicación un vídeo -que no tiene desperdicio- en el que se pueden comprobar los avances del magnate y el expresidente en sus respectivos desafíos: "Como podéis ver, Barack y yo nos cáimos muchas veces, pero lo seguimos intentando una y otra vez y con el paso de los días fuimos progresando", comenta.
-Las Islas Vírgenes Británicas, el paraíso vacacional de los Obama
Hasta que llegó el día de la batalla final en la que se decidió quién era el ganador del reto. El vencedor, finalmente, fue Obama, que logró avanzar 100 metros en su tabla mientras que su amigo se quedó en los 50. Aunque, como comenta el propio Branson, cualquiera le arrebata el triunfo a quien ha sido Presidente de Estados Unidos durante ocho años: "Después de todo lo que ha hecho por el mundo, no podía reprocharle su merecida victoria". Ahora solo queda la revancha.
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