El nuevo videoclip de David Otero no es un videoclip cualquiera. ¿Por qué? Porque refleja uno de los mejores viajes de su vida, su luna de miel. Hace unos meses, el cantante y su mujer, Marina, se casaron por segunda vez y en esta ocasión completaron el ritual que les quedó pendiente la primera vez. Pusieron rumbo a Sri Lanka, un destino ideal para rodar el vídeo de Aire.
Sin embargo, David Otero estuvo a punto de no lograr su sueño. Tal y como explica en una entrevista a Los 40, la cámara que se tenía que llevar al viaje no llegó a tiempo. "Dije: 'Cancelo el vídeo, no lo hago'. Me cabree mogollón", cuenta. Pero como si de un milagro se tratara, al hacer escala en Doha, "me encuentro la cámara en un expositor" en la tienda del aeropuerto. "La misma que quería, con la misma óptica y a un precio mejor", señala.
A partir de ese momento, además de disfrutar, comenzó el rodaje. El problema fue que sólo tenía una tarjeta de 8 gigas, “así que iba con el ordenador, grabando y descargando”. ¿El resultado? Un vídeo increíble, en el que aparece viajando, "una de las cosas que más me gusta".
El cantante ha contado con la ayuda de su mujer para este vídeo. Marina ha sido cámara en algún momento, y así lo cuenta David Otero: "Mi chica me grabó unas imágenes de lejos mientras surfeaba".
David Otero no es muy dado a compartir su vida privada, pero el pasado mes de noviembre quiso hacerlo escribiendo una preciosa carta en sus redes sociales para gritar a los cuatro vientos su amor por su mujer, Marina. Diez años después de su primera boda, la pareja selló de nuevo su amor en presencia de sus dos hijos, Luna y Gael.
"Hace muchos años que encontré el amor de mi vida, del cual me siento conectado de una forma inexplicable. No se puede definir con palabras... Hace muchos años nos prometimos amor como el resto, nos casamos y en ese acto firmamos un contrato donde nos comprometimos a respetarnos, a amarnos y a ser compañeros independientemente de las circunstancias. Tengo muy claro, que esa declaración, cuando la hacen dos seres que se aman, la sienten muy única y cada uno la hace a su manera... En ese momento de nuestra vida, quisimos celebrarlo de una manera discreta, sin grandilocuencia, sin ostentaciones", escribió.
"Diez años después y con dos pequeñajos que nos acompañan en nuestra vida (Luna y Gael), decidimos repetir y renovar ese compromiso. Hace unos días nos volvimos a enamorar frente a los que nos quieren, a emocionarnos por lo que sentimos y a repetirnos que juntos somos UNO. Una vez más lo hicimos sin aspavientos, grandilocuencia ni ostentaciones. Hoy os juro que mi amor no ha hecho más que crecer y yo solo he sido capaz de aprender a su lado", publicó.
Como tras su primera boda no disfrutaron de su luna de miel, esta vez la pareja puso rumbo a Sri Lanka para celebrar su nueva unión. “Hace diez años se nos olvidó completar el ritual y hacer algo importante, algo que hacen todos los novios y que queríamos reservar para un momento especial de nuestra vida. Y es que hoy, partimos rumbo a un destino lejano y finalmente nos vamos de viaje de novios (Si! 10 años después!)”, concluyó.