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Isabel Pantoja ha iniciado una nueva etapa y con ella han llegado grandes cambios. Si bien es cierto que la tonadillera ha decidido trasladar su residencia temporalmente de Cantora al centro de Madrid, niega de manera contundente que la joya inmobiliaria de los Pantoja esté en venta por 7 millones de euros, como publicó una revista el pasado miércoles.
Así lo confirmaba la cantante a los paparazzi que la esperaban este pasado jueves en la puerta de su nueva vivienda en la Calle Menéndez Pelayo. Primero negando con la cabeza y, tras ello, con un claro "no (se vende) y no sé de dónde sale eso", desmentía que se fuese a deshacer de su impresionante finca.
La propiedad pertenece a la cantante y su hijo, Kiko Rivera, que se reparten la finca en un 53 y 47% respectivamente. La finca, que ya ha estado en varias ocasiones embargada, es la herencia que la tonadillera y su hijo tuvieron tras la muerte de Francisco Rivera Paquirri en 1984.
Cerrada a cal y canto tras el falleciemiento del torero, Isabel consiguió poco a poco hacer de esta casa su hogar. “En los primeros años, nada más irse Paco, se me venía la casa encima; Ahora, este es el sitio más hermoso de mi vida, el lugar donde me gustaría quedarme para siempre. Esta casa de Cantora está igual de llena de Paco que cuando Paco vivía. Así he querido que se mantenga y así quiero que esté hasta el final de mis días... Porque lo que más me gusta del mundo es venirme aquí, a curar mis heridas de combate como la leona, y aquí sano y me crezco y me vuelvo a poner de pie para seguir adelante... Cantora me da paz, tranquilidad, serenidad, recuerdos bonitos, me trae a Paco. A veces pienso lo que le hubiera gustado disfrutar de esta Cantora de hoy con sus hijos, con su nieta...", confesaba la cantante a la revista ¡HOLA! hace unos años.
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Entre Medina Sidonia y Vejer, en la ruta del toro, dentro del camino de los pueblos blancos del Sur se encuentra la finca Cantora. Una superficie de más de 500 hectáreas, donde se edificó la vivienda familiar, de 2.000m y donde se encuentras diversas naves industriales destinadas a la explotación agrícola y ganadera. Las bodegas, la huerta, la piscina, los pozos, las cuadras... son otros de los secretos que esconde Cantora.
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