"Basta ya de vendernos a las mujeres que sólo teniendo hijos alcanzaremos el Nirvana. Desde que me casé en diciembre del 2015, un goteo incesante de medios, con la mejor voluntad, me pregunta siempre lo mismo, al igual que nuestros amigos más cercanos. Tanto énfasis en algo que no debería constituir una obligación, mucho me temo que puede acabar en una aversión hacia esa etapa que nos venden como imperdible y maravillosa, la de la maternidad". Así comienza la última pulicación de Adriana Abenia en sus redes sociales.
A la presentadora le da "pereza ser mamá", tal y como ha declarado recientemente, y le molesta "la presión que ejerce la sociedad sobre las mujeres para que seamos madres y así sentirnos realizadas, máxime cuando no existen las suficientes medidas de conciliación que faciliten compatibilizar carrera y maternidad".
"Tener un hijo implica sacrificar muchas parcelas de la vida de la que soy muy celosa en estos momentos; y aunque algunos me juzguen por ello, cada uno resuelve su vida como mejor le parece", añade en un post que se puede leer al completo en su blog de 20 minutos. "Y cuanto más me imponen las circunstancias de la vida y me apremia el paso del tiempo, más reparo en la cara de cansancio de los padres al arrastrar el carro por las aceras, más cansino me resulta el llanto de un bebé que no es el mío y más consciente soy de lo rápido que pasa la vida cuando te embarcas en ese nuevo ciclo de la misma, que debería ser más una opción que una imposición".
Adriana ha reflexionado sobre la maternidad tras las declaraciones de Samanta Villar, madre de mellizos mediante una ovodonación. La presentadora de 21 días, autora del libro Madre hay más que una, denunció que existía "un relato único de la maternidad como un estado idílico, que no coincide con la realidad y estigmatiza a las mujeres" que lo viven de manera distinta. "Tener hijos es perder calidad de vida. Yo no soy más feliz ahora de lo que era antes", afirmó. "Abandonemos ya esta idea de que la maternidad es el último escalón en la pirámide de felicidad de una mujer", manifestó.
La opinión de Samanta generó un gran debate en las redes sociales, tal y como publica Adriana en su post, "poniendo de manifiesto lo intolerante que resultamos a veces y lo poco que respetamos eso a lo que llamamos 'libertad de expresión'". "Cuando dices no querer tener hijos, ese debería ser el fin de la conversación. Bravo, Samanta, por normalizar lo que muchas madres piensan y no se atreven a decir", concluye.