El exadministrador y amigo de Luis del Olmo, condenado a diez años y medio de cárcel
La Audiencia de Barcelona ha declarado culpable a Rogelio Rengel de haber expoliado al periodista aprovechándose de "la profunda relación de amistad" que mantenían
La Audiencia de Barcelona ha condenado a diez años y medio de cárcel a Rogelio Rengel, el que fue administrador de los bienes de Luis del Olmo, por haberse apropiado de más de 14 millones de euros de las empresas del periodista entre los años 2005 y 2011, enmascarando las salidas de dinero como inversiones.
En su sentencia, la sección tercera de la Audiencia condena a Rogelio Rengel por un delito continuado de apropiación indebida y otro societario de falsificación de cuentas, obligándole a indemnizar a las sociedades de Luis del Olmo con los 14,3 millones que desvió de sus cuentas.
La sala cree probado que el acusado aprovechó la "profunda relación de amistad" que mantenía con el periodista, su esposa e hijos para desviar fondos de sus sociedades, haciendo constar las salidas de dinero en la contabilidad de las mismas como inversiones "que a la práctica no se realizaron".
Según la sentencia, como mínimo desde 2005 Rogelio Rengel empezó a desviar fondos de ambas sociedades, haciendo constar en la contabilidad de ambas unos datos que no se correspondían con la realidad, como inversiones que no se realizaron. Desde 2015 hasta agosto de 2011 -cuando se descubrió el fraude- el administrador hizo suyos un total de 8.945.649 euros de la sociedad anónima Producciones Rengel y 5.435.144 de Sociedad Profesional del Periodismo.
Luis del Olmo, cara a cara con el amigo acusado de estafarle 15 millones de euros
Por su parte, el periodistahabía afirmado en vistaz anteriores que tenía una "confianza plena" en su administrador, por lo que ni siquiera le pedía que le rindiera cuentas por la administración de sus bienes. Según explicó Del Olmo, el acusado solía llevarle los documentos para que los firmara a la misma radio donde el periodista trabajaba, normalmente cuando estaba en marcha una entrevista importante que no podía interrumpir, y él se limitaba a estampar su rúbrica en ellos sin tener ocasión de leerlos.
Además de esta estafa directa a Luis del Olmo, el acusado estafó cantidades inferiores a otras personas del entorno del periodista, confirma la sentencia.