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Ha sido, sin duda, la reaparición televisiva más esperada de la temporada. Desde su salida de prisión el pasado mes de marzo -primero en libertad condicional y en octubre en libertad definitiva-, Isabel Pantoja había vivido apartada de los focos exceptuando ocasiones señaladas, como la boda de su hijo Kiko Rivera con Irene Rosales o su vuelta a los escenarios. Pero este lunes, la artista se ha sentado en el plató de El Hormiguero 3.0 para ofrecer a Pablo Motos la que será, por el momento, su única entrevista en España, grabada previamente.
Isabel ha vuelto a la televisión después de dos años que, lo reconoce, han sido "difíciles, intensos y dolorosos". Años "de los cuales estoy tratando de salir psicológicamente a través de mi trabajo, de mi música y de la gente que me quiere", tal y como ha admitido al comenzar la entrevista. Que esas personas que la quieren son muchas ha quedado claro nada más entrar en plató la cantante, recibida entre vítores y gritos de "Isabel".
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No ha pasado desapercibido el aspecto físico de Isabel Pantoja, y es que radiante y renovada son los adjetivos que mejor definen la apariencia de la artista esta noche. Llena de energía, visiblemente rejuvenecida y muy guapa, la cantante ha escogido un look muy festivo con un vestido negro cubierto de paillettes y pantalones ajustados a juego, mostrando una nueva y deslumbrante Isabel.
El tono optimista, animado y desenfadado que ha mantenido a lo largo de la entrevista evidencian lo que la propia tonadillera ha segurado: que está "mejorando día a día" gracias a, entre otras cosas, "lo que he hecho durante más de 40 años": interpretar su música. Recientemente lanzó su último álbum Hasta que se apague el sol, un disco que, como ella misma afirma, ha sido posible gracias al fallecido Juan Gabriel. Apenas ha podido contener las lágrimas al hablar de la reciente muerte del artista mexicano. "Yo de Alberto Aguilera (verdadero nombre de Juan Gabriel) tuve la gran suerte de ser compañera artística, amiga íntima, admiradora eterna, enamorada eterna, de sus canciones, de su forma de ser. Para mí ha sido un golpe muy, muy duro ", ha revelado con la voz temblorosa.
"Cuando salí de ese lugar del cual no puedo acordarme ya me entregaron el disco. Yo dejé grabadas muchas canciones y él eligió los temas, portadas, el título… todo", ha explicado, evitando pronunciar la palabra "prisión". Y es que, aunque Isabel es ahora muy positiva y valora más que nunca los cosas "más cotidianas, más pequeñitas", todavía tiene días malos. "Eso de la noche a la mañana no se te puede quitar. Yo soy una mujer muy frágil, lo que pasa es que sí soy valiente. Y yo no puedo permitirme el lujo de venirme abajo", ha confesado.
Cuando eso ocurre, Isabel hace todo lo posible por "entretener a mi mente, que es la que todavía está a medio camino". Muy importante en esto han sido sus amigos, sus seres queridos, su madre ("para mí es lo más importante junto con mis hijos", ha declarado)... y su perrita, que, curiosamente, comparte nombre con la cantante, aunque la llaman cariñosamente "Sissi":
Otro de los momentos más emotivos de la entrevista lo ha vivido con la inesperada llamada de su hijo, Kiko Rivera. "Es un ejemplo a seguir como madre, como persona y como artista, es la número uno", asegura Kiko. El DJ se ha mostrado muy orgulloso de su madre -"La familia al completo te ama. Nos encanta verte feliz y pasándotelo bien", ha dicho-, y su madre de él. "Kiko se apellida Rivera Pantoja porque así ha nacido. Pero el talento es suyo", ha asegurado. Kiko, que canta junto a ella el tema Debo hacerlo, ha bromeando comentando que tiene "enchufe", pero Isabel no duda del "mérito" del éxito de su hijo.
Kiko no podía perderse su reaparición televisiva... ni tampoco su hija, Ana, nieta de Isabel Pantoja, que ha estado muy pendiente de la pantalla desde casa. Y ¿cómo es la artista en su faceta de abuela? "Yo lo doy todo. Los padres son los que tienen que educar. Yo ya eduqué, ahora les toca a ellos educar, pero cuando están conmigo yo les doy todo lo que me piden y más", revela.
Está claro que la artista está rodeada de gente que la quiere, pero ¿tiene Isabel las puertas abiertas al amor? "¿Dónde está la puerta?", bromea como respuesta. "Tengo mi corazón tan lleno, que ese tipo de amor ni se me pasa por la cabeza en este momento". Eso sí, añade: "De momento".
Divertida y bromista, Isabel se ha animado a bailar, a cocinar un gazpacho y a comentar con humor algunas de sus frases más recordadas, como el archiconocido "dientes, dientes". "Hay que reír, las tristezas ya vienen solas", ha comentado al respecto. Sobre la posibilidad de que alguien se haya podido molestar por su presencia en el programa, contesta rotunda: "Me da igual". Porque, lo tiene claro, para ella lo más importante es "la salud, la de aquí (señala al corazón) y la de aquí (la cabeza)".
Y siendo una de las más grandes artistas en nuestro país, no podía faltar la puntada musical. Isabel, que ha recibido allí un disco de oro, ha deleitado al público del plató, y a los miles de telespectadores que han seguido el programa a través de sus pantallas, con un "mini concierto" en el que ha interpretado dos de sus temas. Para ello se ha cambiado de ropa, luciendo esta vez un elegante traje rojo, y ha mostrado su fuerza micrófono en mano. Quienes han podido verlo no han tenido ninguna duda: esta ha sido la noche de la nueva Isabel Pantoja.
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