Sus deseos son órdenes. Beatriz Luengo quería convertirse en Rihanna y bailar al ritmo de Work con Yotuel Romero y el pasado viernes lo consiguió. El matrimonio subió la temperatura del plató de Tu cara me suena con el 'twerking' que se marcaron... Su actuación dejó al jurado sin palabras, convirtiéndose en los ganadores de la noche. "Gracias mi querido Yotuel por acompañarme en este día especial regalándome tu magia y tu talento. Te amo ❤", publicó Beatriz en sus redes sociales.
El pasado mes de octubre, durante la presentación de la quinta edición de TCMS, la cantante ya fantaseó con la idea de interpretar este tema sobre el escenario. "Me encantaría hacer el Work, de Rihanna, con mi marido; por mi hijo ya nos lo tenemos aprendido. Además no gastarían nada en maquillaje, él ya viene negro de casa", dijo entre risas. "A mi niño le vuelve loco este tema, es muy latino, como su padre", añadió.
Beatriz y Yotuel forman un tándem perfecto. Se conocieron en 2003 durante el rodaje de Un paso adelante y desde entonces no se han separado. Tras superar varios obstáculos, la vida les sonríe. Sus respectivas carreras no dejan de crecer, al igual que su amor. Yotuel fue el mejor apoyo de Beatriz cuando la carrera de ésta se vio truncada en nuestro país por decir 'no' a UPA Dance. "La libertad tuvo un gran precio para mí, bloqueada en mi país y en mi carrera. Pero tú siempre de la mano conmigo demostrándome que el trabajo y el paso a paso pondría todo en su sitio. Gracias por enseñarme a ser libre y confiar en el tiempo. Eres mi luz", escribió la cantante en sus redes sociales.
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Beatriz y Yotuel han regresado a España tras varias semanas en Cuba, donde la artista ha grabado el videoclip de Más que suerte, su nuevo videoclip. La pareja se ha instalado en Madrid después de un tiempo viviendo en Miami. "Allí me va muy bien, tengo mi casa y mi carrera está dirigida para latinoamerica. Gané un Grammy americano por La Mordidita, de Ricky Martin, estoy muy contenta con el momento profesional que vivo", contó la cantante en una entrevista. Sin embargo, "un día me levanté y pensé que quería que mi hijo viviera un tiempo en España para que comiera los purés de mi madre", añadió.