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Alba Carillo confiaba en poner punto y final a su enfrentamiento con Feliciano López cuanto antes. Sin embargo, el proceso se ha retrasado, tal y como ha explicado Teresa Bueyes, abogada de la modelo. "El procedimiento se va a suspender hasta que no se resuelva la demanda de nulidad de la escritura de gananciales", ha explicado. "Entendemos que esa escritura es nula, y eso es lo que tendrá que resolver un juez, y una vez que se resuelva, lo procedente será ir al juzgado de Villalba a practicar la liquidación", ha añadido.
En el primer cara a cara de Alba y Feliciano, Teresa ya informó sobre su intención de declarar nula la claúsula que especifica la liquidación de los gananciales durante los siete meses transcurridos entre la boda, en julio de 2015, y la firma del documento, en febrero de 2016. "Nos encontramos en discusión por la posibilidad de la existencia de una cláusula nula dentro de la escritura de la separación de bienes, donde se dice que los gananciales han quedado liquidados y que no existen. Entonces consideramos que esa cláusula es nula. Lo único que vamos a hacer, es luchar por lo que entendemos que es legal y corresponde a Alba", dijo.
La abogada ha contado cómo se encuentra la modelo, que lleva alejada de los medios desde principios de año. "Está bien, afortunadamente", ha desvelado. "Yo espero que todo acabe pronto por su bien", ha concluido. Teresa y Alba han concentrado toda su energía en esta demanda, alargando así el proceso de divorcio.
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Mientras tanto, Alba y Feliciano siguen con su día a día. Ambos guardan silencio al respecto, como se observa en este vídeo. La modelo y el tenista se mantienen firmes en su decisión de no contar a los medios ningún detalle de su batalla judicial.
En su última entrevista, Alba contó que en 2017 esperaba poner "el broche legal” a su relación con Feliciano. Advirtió entonces que seguiría luchando por sus derechos, pero “ya sin rencor". La modelo explicó que la ruptura no había sido tan traumática como pensaba y que se sentía más liberada. Además, "he descubierto que soy más fuerte de lo que pensaba", aunque "la presión mediática ha sido muy complicada de gestionar". "Tengo que estar más tranquila, no tomarme las cosas tan a pecho, soy muy sentida y eso a veces genera fricciones”, manifestó.
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