¿Por qué Irina Shayk y Bradley Cooper siguen jugando al despiste? ¿No sería más fácil dejar de esconderse? Eso es lo que se preguntan muchos al ver la manera en la que la pareja está llevando el embarazo de la modelo top rusa. De hecho, algunos han llegado a preguntarse si seguían juntos o no, ya que hacía mucho que no veíamos una foto suya. Ahora que han pasado varias semanas, han vuelto a ser fotografiados mientras acudían a una revisión en el Beverly Hills Medical Center. Irina, que sigue con normalidad con su día a día, yendo a sus entrenamientos, cuidando su alimentación y disfrutando de la compañía de su mascota, familia y amigos, tampoco nos dejó ver su estado en esta ocasión. Llevaba un look muy cómodo en el que combinó unos leggings negros con una parka de color verde militar y unas botas moteras.
La pareja llegó en coche al centro médico y Bradley estuvo en todo momento muy pendiente de su chica. De hecho, vimos al actor ayudándola a entrar en el coche. El actor lució una imagen algo desaliñada, con la barba muy crecida, un abrigo impermeable perfecto para el día lluvioso que hacía, y un gorro azul y negro con una borla.
De nuevo, el mejor 'complemento' de Shayk fue, sin duda, su anillo, que hace unas semanas desató los rumores acerca de un posible compromiso. Por el momento, ni el actor ni la modelo se han pronunciado al respecto, pero no cabe duda de que esta espectacular esmeralda rodeada de diamantes podría ser la joya con la que Bradley le habría pedido matrimonio a Irina. Algo de lo que tenemos confirmacion, pero desde luego ella no se la ha quitado de su mano izquierda desde que la vimos con ella por primera vez... ¿Será el 2017 el año en el que se den el 'sí, quiero? ¿La llegada del bebé pondrá el broche de oro a su relación?
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Durante este tiempo, la rusa ha hecho todo lo posible por esconder su 'tripita', pese a que ya tuvimos la confirmación 'oficial' de su embarazo en el desfile de Victoria Secret en París, donde desfiló en ropa interior descubriendo su secreto para sorpresa de todos. Abrigos anchos, bolsas para taparse... No sabemos muy bien la razón por la que Irina sigue con esta extraña actitud.
La última vez que les vimos juntos fue a finales del pasado mes de noviembre cuando la modelo, de 30 años, y al actor, de 41, que ya llevan más de un año y medio juntos, aprovecharon para dar un paseo en la Ducati propiedad del actor, por las calles de Pacific Palisades, en California. Antes que eso, concretamente en agosto, disfrutaron de un romántico viaje a París, protagonizando un apasionado beso de película con el que nos dejaron sin palabras y demostraron lo enamorados y felices que están.
El actor, que volverá a ser Rocket Raccoon en la secuela de Guardianes de la Galaxia, prepara su nuevo proyecto, A Star is Born, su debut como director en el que la propia Lady Gaga, gran amiga de Cooper, tendrá un rol protagonista junto a él en el que será el tercer remake del filme original, que se grabó en 1937.