“Empieza la segunda parte de nuestra Navidad”. Con estas palabras anunciaba Sara Carbonero su llegada a Oporto con Iker Casillas y sus dos hijos, Martín y Lucas. Tras pasar unos días en España, repartidos entre Madrid y sus respectivos pueblos, Navalacruz y Corral de Almaguer, el matrimonio ha vuelto a casa para disfrutar de las últimas horas del 2016 y dar la bienvenida al 2017. El año pasado ya celebraron la Nochevieja en Oporto, una velada en la que se despidieron de un año lleno de cambios para dar la bienvenida a un 2016 muy especial. Iker y Sara han vivido un año maravilloso repleto de grandes acontecimientos, como su boda y el nacimiento de su segundo hijo. Y este 2017 seguro que también promete.
La familia Casillas Carbonero puso rumbo a España el pasado 20 de diciembre para pasar estas fechas tan señaladas con sus familiares. Tras una breve parada en Navalacruz y Madrid, viajaron a Corral de Almaguer, donde Sara posee un caserón que adquirió el pasado mes de abril, una gran vivienda ubicada en el centro del pueblo.
Unos días inolvidables para el matrimonio y sus dos hijos, al ser las primeras Navidades del pequeño Lucas, que vino al mundo el pasado 2 de junio. El niño es todavía demasiado pequeño para comprender lo que ocurre a su alrededor, no así su hermano Martín, quien, tal y como explicaba Sara recientemente, "ya es consciente y empieza a ilusionarse". "Vemos la Navidad a través de sus ojos, el año pasado no se enteraba de nada, pero este año está muy emocionado", añadió.
El matrimonio tiene por delante un maratón de celebraciones a las que tiene que sumar, el próximo 3 de enero, el cumpleaños de Martín. Después vendrán los Reyes Magos, también a Oporto, momento en el que podremos saber si a Sara le han traído lo que pedía: "Un viaje chulo, una escapada en familia". De momento se conforma con los regalos de Papá Noel como este pijama. "Buenas y salvajes noches 🐯", escribía junto a esta foto y los siguientes hashtags: maleta va, maleta viene; a Martín le encanta este pijama; estrenando regalitos.
El matrimonio está a punto de cerrar un gran año y mira con optimismo al 2017. Tal y como explicó Iker en una reciente entrevista, seguirán viviendo en Oporto, una ciudad que les ha conquistado. "Somos muy felices aquí. Nos gusta mucho. Es una tranquilidad que en Madrid no teníamos y eso es importante", declaró.