El refrán que dice que “afortunado en el juego, desafortunado en amores” no se escribió para Álvaro Morata. Después de viajar a Japón con su equipo y proclamarse con su equipo, el Real Madrid, campeón del Mundial de Clubes ante la mirada de su madre y de su hermana, que volaron con él para prestarle todo su apoyo y además hacer algo de turismo con el resto de familiares de los jugadores, Morata regresó para reunirse con la otra mujer de su vida, Alice Campello. El futbolista y la italiana se fueron de viaje a Londres, antes de poner rumbo a Italia, de donde es ella. Estas serán sin duda unas vacaciones muy especiales ya que son las primeras después de anunciar su compromiso, una pedida de mano pública que le valió a él el título del “más romántico”.