Lo que para María José Campanario comenzó con una leve reacción alérgica al látex acabó derivando en una infección que estuvo a punto de convertirse en septicemia (grave infección generalizada en sangre). Un gran susto para María José, que lo ha pasado muy mal pero que, por suerte, ya se recupera en casa. Según ha podido saber HOLA.com, la mujer de Jesulín de Ubrique recibió el alta el viernes pasado, y hoy mismo ha acudido a una revisión para asegurarse de que todo marcha correctamente.
María José, que pasará las Navidades en familia, todavía seguirá de baja unas cuantas semanas más, hasta que esté recuperada por completo. Por tanto, probablemente no se reincorpore a su trabajo -como odontóloga en una clínica dental de Sevilla- hasta el próximo mes.
Ella está deseando volver a trabajar tan pronto como pueda. Tal y como ha explicado al programa Corazón de la 1 de RTVE, si recibe el alta antes de que termine el año la veremos de nuevo en la clínica en 2016. Pero, por el momento, tendrá que tomárselo con calma y guardar el reposo necesario para volver a estar al cien por cien.
Su marido, Jesulín de Ubrique, ha preferido no hacer declaraciones tras recibir María José el alta. Eso sí, tanto él como el resto de la familia se han volcado con ella durante las casi dos semanas que ha durado su ingreso. Sus padres tampoco se han separado de ella, y Víctor Janeiro, hermano de Jesulín, acudió al hospital junto a su mujer, Beatriz Trapote, con su hijo 'mini Víctor' para que María José pudiera verle en su reciente cumpleaños.
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La semana pasada, María José Campanario explicaba a la revista ¡HOLA! como había vivido este gran susto: "Me fui a hacer un curso de odontología al extranjero, y estando fuera tuve una reacción alérgica y me tuvieron que poner una inyección intramuscular", reveló, añadiendo que: "Cuatro o cinco días después me empezó a molestarme la zona donde tenía el pinchazo". Cuando llegó a España lo tenía muy hinchado: "Fui al ambulatorio y me pusieron una inyección de corticoides, pero seguía estando mal. Ya no podía más del dolor y tenía fiebre alta. En el hospital de Jerez el médico me dijo que tenía una infección importante y que me tenía que quedar ingresada", explicó. El motivo, un estreptococo que contaminó la inyección: "La bacteria entró con la aguja y... Es mala suerte", afirmó.