La sociedad portuguesa se reunió en el emblemático palacio de los Duques de Braganza, erigido en el siglo XV sobre el casco medieval de Guimarães para honrar a los Reyes de España en una cena ofrecida por el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, a los Monarcas, que pusieron con esta velada el broche de oro a su primera jornada en el país luso. Ciento cincuenta invitados entre los que destaco una pareja española, que a su llegada acaparó vítores y aplausos, no en vano desde que se afincó en el país se ha convertido en una de las parejas de oro del deporte.
PULSE EN LA IMAGEN PARA VER LA GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS
Iker Casillas, impecable de frac, y Sara Carbonero, con un diseño firmado por Vicky Martín Berrocal, concretamente de su firma Victoria, fueron el centro de las miradas. Sara lució un diseño de fiesta a medida de la colección Refresh, un vestido de satén pesante blanco y negro con mangas de tul de seda y bordado en el centro. Estaba modificado para adaptarse a la situación, ya que la falda llevaba una pequeña cola que le daba al conjunto una gran elegancia. Como complemento, su melena suelta y joyas de la firma francesa Agatha París, pendientes y anillos, en este caso tres: uno de plata con circonitas en color cristal y negro; otro abierto de plata con dos circonitas color cristal y un solitario de plata con circonita.
La periodista fue una de las más buscadas de esta velada, en la que de nuevo coincidieron con don Felipe y doña Letizia. Estos saludaron muy cariñosamente a la pareja -Sara hizo una reverencia como manda el protocolo-, de cuyo amor han sido testigos en primera persona casi desde el principio. Fue durante el mundial de fútbol de Sudáfrica 2010, cuando un emocionado Iker no pudo evitar dar un espontáneo beso a su novia delante de las cámaras. Entonces se escuchaban de fondo unos aplausos que eran nada menos que de los Reyes. "Los aplausos que se escuchan son de los actuales Reyes, estaban justo en frente nuestra y empezaron a aplaudir porque nos habíamos emocionado”, reveló el deportista en el programa de Bertín Osborne.
Sara Carbonero despeja dudas sobre su vida en Oporto
Iker Casillas y Sara Carbonero, su historia de amor en imágenes
Iker Casillas desvela que los Reyes fueron los primeros en aplaudir su beso con Sara en el Mundial
Desde que se afincaron en Oporto, Iker y Sara se han adaptado a la perfección a la vida en el país luso, convirtiéndose en dos de los rostros más queridos. El futbolista sigue volcado en su trabajo en el equipo de la ciudad y Sara en su labor como bloguera, gestionando su firma de ropa y ocupándose de sus dos hijos. A pesar de que hacen frecuentes visitas a nuestro país, de momento no tienen pensado volver a establecerse en España.
En esta velada, don Felipe pronunció palabras llenas de afecto hacia la nación. "Quiero referirme ahora a mi emoción e ilusión –que, le aseguro, son muy profundas− por visitar Portugal como Rey de España y en compañía de la Reina. A una vinculación familiar de siglos se une el amor por esta tierra hospitalaria y por este pueblo acogedor y entrañable que me inculcaron mis abuelos, los Condes de Barcelona y mi padre, el Rey Juan Carlos", dijo el Rey. Se sirvió luego una cena que consistió en un consomé con setas, jamón y cebollino y merluza, que dejaron paso a un postre en el que había púdin y helado de mandarina.
Doña Letizia y Sara Carbonero, ¿reencuentro en Portugal?
Primer viaje de Estado de los Reyes 25 días después de la formación del nuevo Gobierno a Portugal
Cena de gala en Portugal en honor a don Felipe y doña Letizia
No es esta la primera vez que coinciden Iker y Sara con los Reyes. Se encontraron también, dos años después de aquel romántico beso, durante la entrega de los premios Príncipe de Asturias en el año 2012 en la que el deportista recibió el galardón en la categoría deportiva junto a su compañero y amigo, Xavier Hernández. Y es que los Monarcas han sido testigos de los triunfos de Iker, tanto personales –su amor con Sara- como profesionales, con la Selección española. Hay que recordar las visitas del entonces capitán de la Roja al palacio de la Zarzuela en dos ocasiones: en 2010 con la copa del Mundial y en 2012, tras la Eurocopa, trofeos que encantaron a la princesa Leonor y la infanta Sofía, hijas de los Reyes.