¿Cómo conquistó Tommy Hilfiger a su mujer? ¡Flechazo entre croquetas de pollo!
Esta semana en la revista ¡HOLA! se puede ver el fabuloso penthouse del diseñador que perteneció a Donald Trump
El conocido magnate de la moda y creador de la marca que lleva su nombre, Tommy Hilfiger, ha abierto las puertas de su residencia neoyorquina junto a su mujer, Dee. Un recorrido por el que fue el primer hogar del matrimonio –un penthouse en el emblemático Hotel Plaza de Nueva York que perteneció a Donald Trump- que se pudo ver en la revista ¡HOLA! de la semana pasada y durante el cual se recordó una anécdota sobre su cómo surgió su amor. ¡Un flechazo entre croquetas de pollo!
Ocho años después de su boda y mientras contemplan las asombrosas vistas sobre Manhattan y Central Park, el diseñador y sus esposa, Deniz Carolina Erbug, a la que todos conocen como Dee han compartido con ¡HOLA! algunas historias de su vida juntos, el secreto para ser un matrimonio feliz y una curiosa historia sobre el inicio de su relación. “Tommy y yo nos conocimos en un hermoso día de verano en la playa en Saint-Tropez. En aquella época, yo vivía en Montecarlo con mis dos hijos y él residía en Connecticut”, recuerda Dee haciendo referencia a un día inolvidable, el 13 de julio de 2005.
Tommy Hilfiger, padre por quinta vez
“Un día, en la playa, me presentaron a un hombre llamado Tommy y me invitaron a una fiesta en un yate. Dije que no porque no tenía una niñera. Pocas horas después, Tommy me llamó al teléfono móvil y me dijo: ‘He escuchado que no tienes una niñera. Trae a tus hijos y les haremos croquetas de pollo…’”, recuerda Dee, que había estado casada con el tenista italiano Gianni Ocleppo, con el que tuvo dos hijos, de un romance que surgió entre sartenes.
Cuatro años después de esa cita, Tommy y Dee se dieron el “sí, quiero”, aportando él cuatro hijos de su primer matrimonio con Susie Hilfiger –de ellos su hija Ally ya le ha hecho abuelo- y ella dos de su matrimonio con el tenista. Una familia a la que se sumó en 2009 Sebastian, el único hijo que han tenido en común. Para acabar de redondear el desafío de fundir dos familias en una, dos de los chicos —Alex, del primer matrimonio de Dee y Kathleen, del primer matrimonio de Tommy— presentna trastornos autistas. “Encontrar a alguien que ha compartido contigo tantas dificultades parecidas es algo excepcional. Desde el principio, tuvimos la sensación de que no era casual”, ha contado la ex modelo y diseñadora en alguna entrevista. Un hecho que ha llevado a la familia a desempeñar un papel muy activo en el grupo de apoyo Autism Speaks, habiendo sido merecedores de un premio por su labor en este sentido.