Se ha retirado del mundo de la interpretación y se estrena como organizadora de eventos. Carmen Morales, hija de los fallecidos Rocío Dúrcal y Junior, ha montado Clover, una empresa de Comunicación, con su cuñada Bárbara y su amiga Paloma, tal y como cuenta. “Esta empresa responde a una ilusión que nació en el momento en el que decidí retirarme como actriz. Llevo años alejada de ese mundo, dedicada por entero a mi marido y mi hijo. Ahora que mi hombretón, que ya tiene veinte años, ha ‘volado’ y estudia en la universidad Hostelería y Dirección de Hotel, me embarco en esta aventura empresarial con mi cuñada y mi mejor amiga. Estoy superilusionada” comentó.
- ¿Te costó dejar tu carrera de actriz?
- No. Tenía muy claro que mi hijo me necesitaba más que mi profesión. Quería educarle en el buen camino y hoy puedo decir que tengo un hijo excepcional. Además, me casé y no tenía ganas de hacer tanta gira teatral. Necesitaba hacer más vida familiar.
-¿Si decidieras recuperar tu profesión de actriz encontrarías tu hueco?
-Yo creo que sí, pero no quiero volver.
-¿Sabes que en enero comenzará el rodaje de una película sobre tu madre?
-Sí. Estoy al tanto de ello. Soy amiga de Oscar Parra, su director, y me han contado que la actriz Laura Artolachipi podría interpretar el papel de mi madre.
-Quién mejor que tú para hacer ese personaje tan querido.
-Me ofrecieron el papel, pero Oscar sabe que estoy retirada. Hace unos años ya hubo un intento de llevar la vida de Rocío Dúrcal al cine: fue una especie de “encerrona” y me hicieron mucho daño, no quiero volver a pasar aquello. Fue muy duro. Lo que sí que haré será revisar el guion de la película que prepara Oscar. Y me han dicho que están en conversaciones con la hermana de mi madre, con mi tía Susana, para que también colabore de algún modo en el filme
- Te hace ilusión este “homenaje”...
-Claro, mucha. Lo único que espero es que se trate a mi madre con respeto. Ya he estado viendo cositas del guion y está bien.
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Carmen es madre de un único hijo, fruto de su relación con Óscar Lozano, pero le habría gustado ser madre de nuevo. “De hecho, lo hemos intentado, y, sí, me quedé embarazada, pero perdí a mi padre... y aborté. Voy a cumplir 46 años y creo que sería un embarazo complicado” explica, recordando uno de los momentos más difíciles que ha tenido que afrontar.
-Aquel momento debió ser muy duro.
-Durísimo, lo pasé muy mal, en apenas unas semanas perdí a mi padre y al bebé que venía en camino. Imagínate el drama. Era un hijo muy deseado...
- ¿Cuánto tiempo llevas casada?
-Cinco años y medio, pero trece al lado de mi marido. Y el balance es estupendo.
-¿Habéis vendido el chalet familiar de Torrelodones?
- Lo hemos reformado y a lo mejor lo ponemos a la venta. Allí vivimos nuestros mejores momentos con nuestros padres, nos dará mucha pena venderlo, pero es mejor eso que mantenerlo vacío, porque mi hermano y yo tenemos nuestras casa y mi hermana vive fuera de España.