Ana Rosa Quintana y su romántico paseo por Roma con Juan Muñoz

El matrimonio viajó a Italia con motivo del bautizo de Ginevra, la hija de Alessandro Lequio y María Palacios, pero encontró un momento de soledad para disfrutar del encanto de la ciudad eterna

Por hola.com

¿Hay algo más romántico que un paseo por Roma? Ana Rosa Quintana se ha perdido por las calles de la ciudad eterna de la mano de Juan Muñoz, su marido. La pareja viajó a Italia con motivo del bautizo de Ginevra, la hija de Alessandro Lequio y María Palacios, pero encontró un momento de soledad para disfrutar, como dos turistas más, del encanto de Roma.

Ana Rosa y Juan pasearon por los alrededores de la Plaza de España al día siguiente del bautizo. La presentadora vistió para la ocasión un 'look' muy cómodo e informal: vaqueros, jersey negro, botas del mismo color, plumas, bolso rojo y pañuelo al cuello del mismo tono. 

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Según ha contado Ana Rosa en su programa, "la ceremonia fue preciosa". La presentadora, que ejerció de madrina de la niña, ha explicado que tras la misa todos los invitados, 44 en total, disfrutaron de un cóctel y después de un banquete 'muy italiano' en las dependencias del Palacio Torlonia. "Y después nos fuimos a cenar y luego de copas", ha dicho entre risas. Ana Rosa y su marido Juan compartieron velada con Joaquín Prat y su pareja, Yolanda Bravo, como reflejan estas fotos. 

Curiosamente, la presentadora también fue la madrina del hijo de Joaquín y Yolanda. El presentador mantiene una relación excelente con su "jefa", con quien forma un tándem perfecto cada mañana

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Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz se dieron el ‘sí, quiero’ en 2004 en una romántica boda, con la que sellaron siete años de noviazgo. Sólo unos meses después nacieron sus hijos, los mellizos Juan y Jaime, que acaban de cumplir 12 años. La periodista ha encontrado en Juan un gran compañero de viaje, que está a su lado en los buenos y en los malos momentos. “Juan es el hombre de mi vida. De hecho, somos muy de salir a cenar, lo cual me parece muy romántico, siempre que al día siguiente no haya que madrugar”, declaró en una ocasión. “No hay secretos, ni soy quien para dar consejos. Creo que todo se reduce a tener suerte con la persona que tienes a tu lado, porque a veces hay que besar muchos sapos hasta dar con el príncipe”, añadió.

Sin duda, la periodista está pletórica, una felicidad que vio multiplicada el pasado verano con la boda de su hijo mayor, Álvaro, a quien dedicó estas bonitas palabras: "Álvaro, mi amor, tienes eso que algunos llaman 'ángel'. Nosotros, tu familia, siempre estaremos aquí".