¿Te imaginas una boda con cincuenta mil invitados? Cinco días de fiesta son necesarios, al menos, para que te de tiempo a saludarlos a todos. Eso es lo que debió de pensar el magnate y político indio Gali Janardhan Reddy, que organizó este impresionante enlace de 72 millones de dólares (unos 67 millones de euros) para su única hija, Brahmani.
La ceremonia se celebró en el Bangalore Palace, una edificación con aires de castillo e increíbles interiores, donde 300 policías y unos 3.000 porteros se aseguraron de que todo estuviera en orden para esta boda que llevaba meses de planificación. Directores artísticos de Bollywood, la capital del cine indio, fueron los encargados de crear la atmósfera con diferentes bailes y espectáculos en los que participaron estrellas de cine indio y bailarines brasileños que inundaron el escenario y cada esquina del evento.
Cinco días, 450 invitados y un gran presupuesto, así está siendo la gran boda india en Bilbao
Y eso es solo el gran día, porque las celebraciones han durado cinco en total. Toda un alarde de lujo que ya quedó reflejado en las invitaciones de boda, enviadas en una caja dorada con una pequeña pantalla LCD, donde los invitados podían echar un vistazo a un videoclip nupcial que los novios y la familia grabaron de antemano.
La novia, que cambió en múltiples ocasiones de vestido y de complementos, escogió para el momento clave un tradicional sari hindú de 1,8 millones de euros, acompañado por unas deslumbrantes joyas de 9,4 millones de euros. Todos los diseños que lució tienen un componente cultural muy fuerte, con los trajes y símbolos tradicionales de las novias hindús, además de la opulencia y exuberancia que caracteriza a este tipo de celebraciones.
Gali Janardhan Reddy, el padre de la novia, es un exministro regional indio que ha sido duramente criticado por este despliegue ante la crisis de liquidez en la que se ve inmerso el país: apenas dos días antes del comienzo de estos festejos se marcó un límite de retirada de efectivo, formando largas colas en las sucursales bancarias del país. Algunos medios indios aseguran incluso que el magnate, que estuvo tres años en la carcel por delitos de corrupción, ha tenido que hipotecar diferentes propiedades para poder permitirse este gran evento, que comenzó el pasado 12 de noviembre y culminó con el enlace el día 16.