Pitita Ridruejo, de riguroso luto y visiblemente abatida, despide a su marido Mike Stilianopoulos
Pitita Ridruejo se despide del gran amor de su vida, Mike Stilianopoulos, fallecido el pasado 4 de noviembre en la clínica madrileña de La Luz tras una larga enfermedad. La familia se dio cita en la Iglesia de San Agustín de Madrid para dar el último adiós al que fuera marido de Pitita Ridruejo y mostrarle todo el apoyo a la viuda. Pitita, una de las mujeres más carismáticas de la sociedad, se enfrenta ahora a uno de sus momentos más tristes de su vida, ya que Mike siempre fue un gran apoyo para ella. El que fuera embajador de Filipinas en España y Reino Unido fue incinerado en el cementerio de La Almudena al día siguiente de su fallecimiento en un acto íntimo y familiar.
Vestida de riguroso luto y con mantilla, Pitita acudió a la Iglesia para rezar una vez más para que el alma de su marido descanse en paz. Una vez finalizado el funeral, Pitita salió de la Iglesia visiblemente afectada y tuvo que caminar hasta el coche ayudada por su hija y el sacerdote que había oficiado la misa.
Sin duda el de Mike y Pitita ha sido uno de los matrimonios más consolidados del panorama español y es que desde que se dieron el ‘sí, quiero’ el 24 de junio de 1957, la pareja no se ha vuelto a separar, tanto es así que incluso Pitita se animó a escribir un libro autobiográfico donde contaba las aventuras que vivió como embajadora consorte en muchos de los destinos de su marido. Hija y nieta de banqueros, esposa de un empresario y diplomático filipino, Pitita Ridruejo recorrió medio mundo hablando de tú a tú a príncipes y reyes, presidentes, multimillonarios, artistas famosos.
Como no podía ser de otra forma Pitita contó con el apoyo de muchos amigos y familiares en la misa funeral y es que desde la pérdida de su marido no está pasando por un buen momento. A su lado estuvieron los tres hijos del matrimonio Stilianopoulos- Ridruejo, Ana, Carlos y Claudia, así como sus tres nietos. Lita Truijillo, buena amiga de Pitita, y Alfredo Amestoy también quisieron estar con ella en estos momentos de tanto dolor.