Se conocieron en 1998, cuando él tenía 52 años y ella 28, pero no se dieron el 'sí, quiero' hasta siete años más tarde. Donald Trump y Melania se casaron el 22 de enero de 2005 en en Palm Beach, Florida. La revista ¡HOLA! publicó las fotografías exclusivas de la boda y otorgó a los recién casados su portada.
Los nuevos inquilinos de la Casa Blanca se juraron amor eterno en la iglesia episcopaliana de Bethesda-by-Sea ante 450 invitados, entre ellos, Bill y Hillary Clinton (paradojas de la vida). Según contó ¡HOLA!, cientos de seguidores del magnate se agolpaban a las puertas del templo y los flashes de las cámaras resplandecían cada vez que se acercaba una limusina. Escribió, literalmente, que Donald y Melania "necesitaron escolta policial" y, a modo de augurio, contaron que las medidas de seguridad "fueron presidenciales".
La novia caminó hacia el altar con un espectacular traje de Christian Dior, valorado en cerca de 150.000 euros. Pesaba 23 kilos y para confeccionarlo -con más de 90 metros de satén y una cola de cuatro metros- fueron necesarias un total de 550 horas de trabajo. Melania no quiso llevar el ramo tradicional, lo cambio por un rosario antiguo; eso sí, de brillantes.
La ceremonia, aunque breve, fue muy tradicional. Y una vez convertidos en marido y mujer, Trump besó a Melania tres veces. Los recién casados abandonaron la iglesia bajo una lluvia de pétalos blancos y los aplausos de sus invitados. "Ha sido muy romántico. Todo precioso. Ella parecía una princesa. Los dos irradiaban confianza", declaró Kathy Hilton, madre de Paris y Nicky Hilton.
- Así es el ático del presidente electo de Estados Unidos en la Trump Tower de Nueva York
- Melania Trump, todo lo que no sabes sobre la que será Primera Dama de Estados Unidos
- La familia Trump, la mejor estrategia de campaña del nuevo presidente de Estados Unidos
El escenario de la opulenta recepción fue en Mar-a-Lago, la mansión de más de 3.300 metros cuadrados propiedad de Trump. Los novios y sus invitados saborearon un cóctel elaborado por Jean-Georges Vongerichten, chef del famoso restaurante de cuatro estrellas del mismo nombre que está en el hotel Trump Internacional, en Manhattan. En total, elaboró 12 creaciones que abarcaban desde 'caviar beggars purses' hasta langosta Daikon Roll con salsa de jengibre Rosemary y pastel de cangrejo con mostaza de papaya. La nueva Primera Dama de Estados Unidos supervisó todo el menú de su boda, incluida la flor de azúcar glaseada de su tarta nupcial de siete pisos. Un dato curioso, los Clinton no se quedaron al banquete y posterior fiesta.
El sueño de la novia era que el día de su boda todo fuera oro a su alrededor. Y así fue, desde la cubertería hasta el salón Versalles, hecho por Donald para estrenar ese mismo día, cuya construcción se valoró en más de 30 millones de euros. Durante el banquete, los nuevos señores Trump se dedicaron bonitas palabras. "Quiero dar las gracias a mi chica, a mi pequeña Melania. Llevamos seis años juntos y han sido los mejores seis años de mi vida. Tenemos una gran familia", dijo Donald. Melania, por su parte, declaró dirigiéndose a su ya marido y su nueva familia: "Gracias, esposo mío. Agradezco a Donald Jr. y a Eric sus bellas palabras. Y también a Ivanka y Tiffany por aceptarme. Yo os acepto. Y tengo que felicitar a mi marido por hacer un trabajo tan asombroso, es lugar es asombroso. ¡Gracias!".
Después de abrir el baile nupcial con The way you look tonight, Melania anunció que la noche no había hecho más que empezar: "Salgamos al patio, junto a la piscina. Vamos a bailar. Vamos a divertirnos". La novia reapareció entonces con su traje de Vera Wang y su cabello suelto con una corona de flores en la cabeza.
Los hijos de Trump tuvieron un papel destacado en la boda. Ivanka y Tiffany, durante la ceremonia religiosa; y Eric y Donald Jr., con sus discursos durante la fiesta. "Papá, hoy te has casado con una gran mujer. ¡Bienvenida a la familia, Melania!", dijo Eric. "Papá, hiciste un magnífico trabajo educándonos a Eric, Ivanka, Tiffany u a mí. Te quiero", pronunció Donald Jr.
¿Cómo fue despertarse esta mañana como señora Trump?, preguntó ¡HOLA! a Melania después del 'sí, quiero'. "Me sentí fantástica. Ayer tuvimos un día fantástico, pero sigo siendo yo. La vida continúa. Ahora llevo su apellido, somos marido y mujer y eso es fascinante. La vida sigue y nosotros continuaremos teniendo los mismos ratos magníficos y una estupenda relación".