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Estamos acostumbrados a verle dar lo mejor de sí sobre el césped y suele ser uno de los futbolistas que más da que hablar por sus (a veces polémicos) comentarios, sin embargo, cuando cuelga las botas y se va a casa con los suyos, Gerard Piqué siempre demuestra ser todo un padrazo. El jugador azulgrana adora a sus hijos y sólo ha que ver cómo les cuida y cómo se deshace en mimos con ellos para demostrarlo.
Este fin de semana, Piqué ha vuelto a dar buena muestra de ello acudiendo con su pequeño Milan a ver un partido de baloncesto entre el Barcelona Lassa y Real Madrid. Se trata de las primeras imágenes del pequeño después de las informaciones de las que se hicieron eco algunos medios como el periódico La Vanguardia asegurando que había estado hospitalizado durante cuatro días en la clínica Teknon de Barcelona "por causas que se desconocen".
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De ser así, viendo estas imágenes no cabe duda de que el primogénito de Piqué y Shakira se encuentra muy recuperado y en perfecto estado. Padre e hijo vivieron una jornada sólo de chicos y disfrutaron de este encuentro que tuvo lugar en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Como dos privilegiados, siguieron al detalle cada jugada desde primera fila y celebraron el triunfo de los suyos, que ganaron el 'clásico' de la Liga Endesa por 85-75. El futbolista, vestido con ropa de sport y una gorra hacia atrás, consultó su teléfono móvil en alguna ocasión, quizá para hablar con la cantante y decirle lo bien que se lo estaban pasando. Milan, por su parte, iba muy moderno, con unos originales pantalones de chándal con rodilleras de cuero negro y unas llamativas zapatillas de deporte azules con alas.
Las palabras de Piqué, que sigue de baja por lesión, sobre ciertos temas nunca pasan desapercibidas y este fin de semana ha vuelto a ser objeto de todas las miradas por dos temas bien distintos. El central del FC Barcelona, que publicó un tweet en el que animó a todos los americanos a votar acompañado de un vídeo de Barack Obama, ha querido reconocer el trabajo de su compañero Leo Messi, que logró su gol número 500 con el conjunto azulgrana. "Si el Balón de Oro se diera al mejor jugador del mundo, Leo lo tendría que haber ganado cada año desde el 2009. Otro nivel", escribió en su cuenta personal de Twitter.
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