La amarga felicitación de cumpleaños de Kiko Rivera a su hijo

El pequeño Francisco, el hijo que tuvo con Jessica Bueno, ha cumplido cuatro años

por hola.com

El 6 de noviembre es un día muy especial para Kiko Rivera al ser el cumpleaños del pequeño Francisco, el hijo que tuvo con Jessica Bueno. Sin embargo, la celebración ha sido un tanto amarga, a juzgar por el mensaje que el DJ ha compartido en sus redes sociales. "De nuevo otro año más... esta vez cumples 4, mi niño de mi alma. De nuevo otro año más sin estar cerca de ti en tu día. Pero no cariño no llores que 15 días pasan volando y el fin de semana podré estar junto a ti. 4 años desde que nació mi hijo mayor, una de mis debilidades. Te amo por encima del mundo, hijo", publicó.

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El hijo de Kiko y Jessica nació el 6 de noviembre de 2012 en la Clínica Sagrado Corazón de Sevilla. Su primer cumpleaños lo celebró con su padre, mientras que el segundo, el tercero y el cuarto, con su madre. Jessica tiene la custodia de Francisco, pero el juez estableció que Kiko podía ver al niño un fin de semana cada 15 días. La modelo, que tiene instalada su residencia en Eibar, se hace cargo de los gastos de los viajes y de entregar y recoger personalmente al niño en Sevilla.

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El último fin de semana que padre e hijo estuvieron juntos fue el del 29 y 30 de octubre. Jessica llegó a Sevilla con el pequeño Francisco, pero evitó hacer declaraciones a la prensa sobre la reciente boda de su ex con Irene Rosales, en la que estuvo presente el niño. "Sin mis hijos, sin mi príncipe y mi princesa, nada tiene sentido", declaró Kiko a la revista ¡HOLA!. Al igual que otros años, la modelo compartió en sus redes sociales imágenes de la fiesta de cumpleaños del niño.

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Tras romper con Kiko Rivera, Jessica Bueno decidió alejarse de los focos. Su vida dio un giro de 180 grados y ahora cuida mucho sus apariciones públicas. A nivel sentimental, vive una etapa de enorme felicidad al lado de Jota Peleteiro, su marido y padre de su segundo hijo, el pequeño Jota. Después una temporada en Londres, el matrimonio volvió a instalar su residencia en Eibar, un regreso que propició que el pequeño Francisco estuviera un poquito más cerca de su padre.