ha regresado a México, su tierra natal, y lo ha hecho junto a Gerardo Bazúa y sus dos hijos, Andrea Nicolás y Eros. Pero antes de esta vuelta a sus orígenes, la chica dorada pasó unos días recorriendo Europa: de Grecia a Italia, sin olvidarse de España, donde asistió a la boda de Rocío Carrasco. Sin embargo, cuando aterrizó en su tierra, se intensificaban los enésimos rumores de una supuesta ruptura con Gerardo Bazúa. Una información que Paulina y Gerardo desmienten de la manera más gráfica posible, no solo con palabras, también al posar juntos en un reportaje que publica esta semana la revista ¡HOLA! "Creo que estas imágenes hablan por sí solas. Al parecer, generar rumores sobre mí causa morbo a muchos —se ríe—. ¡Y sirvo para inventar historias de películas a lo Almodóvar!", dice la artista, quien está acostumbrada a que se especule sobre su vida, algo a lo que no le da mucha importancia. Paulina afirma que además de estabilidad sentimental, Gerardo ha aportado a su vida "Ilusión, bondad, fe, seguridad. Me ha dado una familia".
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Su pareja y sus hijos son su fuente de inspiración: "Son todo en mi vida". Sus hijos aseguran que son una piña: "¡Andrea Nicolás está enamorado de su hermano! Juega con él, lo achucha, lo viste de Batman. Quiere formar un grupo de rock con él. Están haciendo muy buenas migas". En cuanto a la posibilidad de ir a buscar a la niña, la cantante admite que sueña con esta idea: "Tengo muchas ganas de tener una niña. Me gustaría mucho, si Dios me diera la oportunidad, ser madre otra vez".
Paulina Rubio y Gerardo Bazúa mantiene una discreta relación desde la primavera de 2013 tras conocerse en el programa La Voz México y la llegada de su hijo niño ha sido, sin duda, el mejor broche de oro a su amor. De hecho, su nacimiento le ha traído recuerdos muy emotivos a la cantante, que ha vuelto a revivir todas las sensaciones que tuvo con su primer hijo, Nico. “Esta nueva maternidad me ha enseñado a volver a apreciar muchas cosas: amanecer con mi hijo en brazos, comenzar el día cuando nadie está despierto, disfrutar de su llegada a mi vida...”, nos explicó.