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Fue uno de los mayores sustos de su vida y todavía está tratando de retomar su rutina. Kim Kardashian fue atracada a punta de pistola en su alojamiento en París, durante la Semana de la Moda, maniatada y encerrada en una habitación mientras los ladrones buscaban las joyas que había llevado consigo. Temió por su vida, tal y como ha transcendido después, y desde entonces ha tratado de encontrar de nuevo la tranquilidad rodeada por su familia. Kim no ha vuelto a aparecer en compromisos públicos desde ese fatídico 3 de octubre ni tampoco ha escrito nada en sus redes.
El cariño de los suyos, su marido Kanye West, sus hermanas y su madre, es la mejor medicina. Así ha quedado demostrado en su cumpleaños que ha celebrado esta semana. En esta ocasión no ha habido una gran fiesta con una lista de invitados extensa, sino una pequeña reunión con los que más la quieren y apoyan en estos días: su familia. Se ha comentado que su marido había preparado una extravagante fiesta ambientada en los años 20 en Las Vegas, pero que esta fue cancelada justo después de lo ocurrido en la capital francesa. La seguridad es la primera preocupación ahora para la socialité.
Así es el lujoso palacete donde Kim Kardashian fue asaltada a mano armada
La significativa joya que le han robado a Kim Kardashian
Atracan a Kim Kardashian a punta de pistola y se llevan 9 millones de euros en joyas
El día de su 36 aniversario, el rapero compartió un vídeo en las redes sociales en el que se hacía un repaso por la vida de Kim con imágenes antiguas de su infancia, en las que aparecían sus hermanas y su padre. Un precioso regalo que se unió a las felicitaciones de sus hermanas, también a través de las redes. Se ha dicho que estos detalles la han emocionado mucho, aunque ella no se ha pronunciado directamente al respecto.
Happy Birthday babe pic.twitter.com/Ee38e4LVFj
— KANYE WEST (@kanyewest) 21 de octubre de 2016
Los ladrones sustrajeron en el apartamento de Kim 9 millones de euros en joyas, entre ellas el valioso anillo de compromiso que le regaló su marido, y varios teléfonos móviles con información personal. Desde aquel suceso, la socialité se ha mantenido al margen de la atención pública, muy preocupada por su seguridad personal. Dedicada a sus hijos y su marido, continúa en su residencia de Los Ángeles mientras sus seguidores inundan las redes con mensajes en los que la echan de menos. ¿Volverá pronto a conquistar con sus extravagantes estilismos?
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