Alfonso Diez lleva una vida marcada por la discreción desde que hace dos años falleciera la Duquesa de Alba. Se trasladó de nuevo a Madrid, donde lleva una rutina tranquila alejada de la atención pública. Sin embargo no deja de estar vinculado a Sevilla, donde vivió con doña Cayetana, una ciudad que le trae muchos recuerdos. Conserva además allí muchos amigos a los que precisamente visitó estos días para almorzar con ellos. Y es que como él mismo admitió “no se olvida ni de Sevilla ni de ellos”.