Rafa Nadal cumple el sueño del pequeño Ethan
El niño, de tan solo tres años, tuvo el privilegio de intercambiar unos golpes con su ídolo
¡Nos encanta Rafa Nadal! El tenista acaba de cumplir el sueño de uno de sus seguidores más incondicionales, Ethan, un niño de tan solo tres años. El pequeño tuvo el privilegio de intercambiar unos golpes con su ídolo en la academia de Nadal, como refleja este vídeo compartido por el tenista en su cuenta de Instagram. Y para asombro de todos, el niño es un ‘crack’ con la raqueta. Juega tan bien que hasta Toni Nadal, entrenador de Nadal, aseguró que tiene futuro en este deporte.
La familia de Ethan viaja todos los veranos a Manacor y este año ha conseguido pasar unas horas con Nadal. Según explicó el padre del niño, recorrieron con el tenista las instalaciones de su academia, charlaron con él y después el pequeño demostró su buen hacer con la raqueta dando unos toques con Nadal. Contó, además, que su hijo había crecido viendo todos los partidos del tenista por televisión.
El vídeo, compartido por Rafa Nadal en su cuenta de Instagram, lleva más de 260 mil reproducciones y cuenta con casi 800 comentarios... ¡y subiendo!
El tenista demuestra una vez más que no es un ídolo inalcanzable para sus seguidores. A la historia de Ethan se suma, entre otras muchas, la de April Liu, una joven shanghainesa que viaja al extranjero para animarle y hasta ha aprendido español con ese fin. Liu se enamoró del juego de Nadal al ver su memorable final contra el suizo Roger Federer en el torneo de Wimbledon de 2008, para muchos el mejor partido de la historia de este deporte. "Lo que más me gusta de él es su persistencia, que nunca abandona, que lo da todo en el último minuto", subraya la joven. "Además, trata muy bien a sus fans, no rechaza nuestras peticiones de autógrafos y se hace fotos con nosotros", explica.
También fuimos testigos de la cercanía del tenista hace unas semanas, cuando detuvo un partido para buscar a una niña que se había perdido entre el público. Finalmente, la pequeña regresó a los brazos de su madre entre lágrimas. La mezcla de alivio y emoción traspasaron las gradas y se pudo ver cómo Nadal sonreía emocionado. Esta historia con final feliz fue la anécdota de una jornada en la que el manacorí abría las puertas del Rafa Nadal Sports Centre para unas jornadas en las que se participaron también Carlos Moyá y Simón Solbas.