Exclusiva: ¿Cómo templó Isabel Pantoja los nervios de su hijo antes de pronunciar el 'sí quiero'?

La artista ejerció de madrina y pasó una jornada inolvidable con su hijo y su nuera

por hola.com

Kiko Rivera caminó hasta el altar del brazo de su madre, Isabel Pantoja, que ejerció de madrina en su boda con Irene Rosales. Sin duda un momento inolvidable que madre e hijo vivieron con mucha emoción, así lo ha contado Kiko en las páginas de la revista ¡HOLA! El novio se vistió en una de las habitaciones de la hacienda, a pocos metros de otra en la que estaba su futura mujer. Los nervios aumentaban a medida que avanzaba el día e Isabel Pantoja, sólo una madre es capaz de hacerlo, calmaba a su hijo.

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Le hablaba de cosas bonitas, recuerdos de su padre, ilusiones de futuro... “Ha sido muy especial vestirme teniendo a mi madre al lado. Hemos disfrutado, llorado y reído juntos porque había una carga emotiva muy grande” explica Kiko. “Estaba nerviosísimo. No paraba. Y mi madre, serena, tranquila, sonriéndome y dándome la paz que necesitaba y los mejores consejos”. Isabel reapareció pletórica, con un vestido de López de Santos, en color coral, de escote barco y manga francesa, con aplicaciones de cera de vela en el hombro, a juego con la corbata de su hijo. Un guiño cariñoso de tantos que hubo en la velada. Combinó el vestido con una cartera de nácar envejecido que simulaba un relicario y unos guantes en beis. “¡Tengo la madre más guapa de España!” gritaba Kiko sin poder evitarlo cuando la vio.

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Antes del “sí”. la intérprete tenía algunos consejos que darle a su hijo. “Me dijo que disfrutara de cada segundo y de cada momento: el de la emoción, el de la espera, el de la fiesta, que todo llegaría y que el día se acabaría, así que tenía que disfrutar desde el primer minuto. Y así lo hice, seguí su consejo y disfruté todo intensamente”. Kiko ha comentado además que su padre estuvo muy presente en su recuerdo y en el corazón, en un día que le hubiera encantado compartir con su hijo.

Esta ceremonia suponía además la aparición de Isabel Pantoja, tras las complicadas vivencias que ha atravesado en los últimos años. “La he visto muy feliz. Era el día de mi boda y en ese momento no era Isabel Pantoja, sino mi madre. Era la madrina y tendría que estar con su hijo. No podía ser de otra manera”. Este fue un día inolvidable que marca el inicio de una etapa nueva para la artista, tal y como explicó su hijo. “Se abre una nueva etapa de alegría, felicidad y sonrisas. Creo que es el momento en que la gente puede empezar a verla de una manera diferente a como se la ha podido ver. Y el momento ideal para verla con tanta felicidad, risas y algún que otro llanto es la boda de su hijo” dijo.

Y llantos no faltaron cuando escuchó las emotivas palabras que su hija Isa dedicó a su hermano o escuchando a los mariachis, que recordaron a su buen amigo Juan Gabriel fallecido hace algunas semanas. Esta es la primera ocasión en la que se ve a Isabel Pantoja en los últimos meses. La artista ha estado centrada en pasar tiempo con su familia en su finca Cantora y ha anunciado que volverá a los escenarios con un nuevo trabajo, para el que aún no hay fecha de lanzamiento. En la boda de su hijo, la intérprete le regaló algo que seguro no olvidará jamás: un vídeo con imágenes en las que se recordó a su padre Paquirri y varias canciones en las que la voz de Isabel enamoró de nuevo.