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Jessica Bueno ha vuelto a la tele por un buen motivo. Su tía Susana participaba en el programa Cámbiame, de Telecinco, y allí estaba ella. A través de una videoconferencia, la modelo sevillana animó a su tía a cambiar de imagen. “Yo sé que a ella le hace muchísima ilusión y le va a venir muy bien”, aseguró. Fue una breve intervención, pero nos sirvió para verla de nuevo. Jessica está estupenda tras convertirse en madre por segunda vez. “Soy muy exigente conmigo misma y después de dar a luz comencé a hacer deporte y a comer sano para recuperarme”, explicó.
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Su tía, por su parte, logró el cambio de imagen que tanto deseaba. “Vengo a buscar un cambio, cada vez que me meto en una tienda es como si entrara en un laberinto, no sé qué ponerme, no sé qué comprar. Yo tengo la ayuda de mi sobrina que es bloguera, pero vive en otra ciudad”, contó. Y aseguró que al no verse bien evitaba acudir a ciertos planes con su familia o amigos. “Yo necesito encontrarme guapa”, pidió.
Susana explicó al jurado su historia. "Me ingresaron a los tres meses de quedarme embarazada. Estuve en el hospital otros tres meses más y tuvieron que hacerme una cesárea. Mi hijo nació prematuro y me volqué en cuidarle y abandoné mi imagen. Ahora él está bien y me he dado cuenta de que me tengo que dedicar tiempo a mi", manifestó. Y el resultado... ¡juzguen ustedes mismos!
La vida de la modelo ha dado un giro de 180 grados y ahora cuida mucho sus apariciones públicas. Su intervención en Cámbiame llega después de haberla visto desfilar a principios de junio para su gran amigo, el diseñador Alejandro Postigo.
Los duros meses vividos tras su ruptura con Kiko Rivera, los problemas por la custodia de su hijo Francisco y su propia lucha por labrarse una carrera en la moda sin que los escándalos le afectarán, dieron paso a una etapa de tranquilidad y plenitud en todos los aspectos de su vida. Jessica encontró la felicidad al lado de Jota Peleteiro, su marido y padre de su segundo hijo, el pequeño Jota.
El pasado 6 de junio, la pareja celebró su primer aniversario de boda, un día que la modelo no pasó por alto. "Recordando un día mágico antes de dormir ✨💫 No conozco otra razón para amar... Que amarte... ❤️", publicó junto a esta foto.
Tras una temporada en Londres, el matrimonio volvió a instalar su residencia en Eibar, un regreso que propició que el pequeño Francisco estviera un poquito más cerca de Kiko Rivera. Aunque la modelo tiene la custodia, el juez estableció que el DJ podía ver a su hijo un fin de semana cada 15 días. Y el pasado 7 de octubre, el niño estuvo presente en la boda de su padre. "Sin mis hijos, sin mi príncipe y mi princesa, nada tiene sentido", declaró Kiko a la revista ¡HOLA!.