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Ya lo dijo Kiko Rivera cuando vio a su madre, Isabel Pantoja, con el vestido que escogió para su boda con Irene Rosales: "¡Tengo la madre más guapa de España!". Un comentario espontáneo y divertido, pero, desde luego, a Kiko no le faltaba razón. La cantante no pasó desapercibida en el enlace, y no solo porque el acontecimiento supuso su esperadísimo regreso, sino por su gran elegancia. Isabel cuidó mucho su estilismo para el día más especial de su hijo, y el resultado, sin duda, estuvo más que a la altura.
Tal y como se puede ver en las fotografías exclusivas que publica ¡HOLA! esta semana, la artista estaba impecable. Isabel lució una creación de López de Santos: un vestido de crepé satén, de escote barco y manga francesa en color coral, a juego con la corbata que llevaba Kiko. Una elección muy favorecedora que, además, incluía un detalle 'para derretirse'... literalmente.
En el hombro izquierdo, Isabel Pantoja llevaba unas aplicaciones de cera (la misma con la que se elaboran las velas), a juego con el tocado y los zapatos, que también incluían adornos de este material. Un original complemento que puso un toque especial a su estilismo, que completó con una cartera de nácar envejecido. En cuanto al peinado, llevaba un recogido obra de Abad Peluqueros. Para el maquillaje, se puso en manos de Juan Pedro.
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Isabel jugó un papel muy importante en la boda de Kiko e Irene, ejerciendo como madrina. La cantante llevó a Kiko del brazo y vivió el día con la emoción de una madre que ve a su hijo en su día más feliz. Su sonrisa lo decía todo.
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