Paris Jackson ha publicado esta dura imagen en su cuenta personal de Instagram bajo el siguiente mensaje: "Soy una guerrera porque ella lo es. Te amo mamá". La hija del fallecido 'Rey del Pop' se ha convertido en un gran apoyo para su madre, Debbie Rowe, de 57 años, en estos momentos tan duros. Padece cáncer de mama, una enfermedad que le fue diagnosticada el pasado mes de julio.
Rowe ha intentado recuperar el tiempo perdido con sus hijos, Prince y Paris, tras la muerte de Michael Jackson. Después de hacerse públicos los problemas anímicos de Paris -padecía una fuerte depresión- la figura de su madre ha estado más presente en su vida y viceversa. Paris, que el pasado mes de abril cumplió 18 años, ha empezado de cero con su madre y no se separa de ella.
Michael Jackson y Debbie Rowe se casaron en 1996 en Australia. Rowe dio a luz a los dos primeros hijos del cantante, Prince (1997) y Paris (1998) mediante inseminación artificial, pero en 1999 decidieron poner punto y final a su relación y se divorciaron. Dos años más tarde, Rowe renunció a sus derechos sobre los pequeños, aunque un tribunal de apelación desestimó su petición, así que la expareja llegó a un acuerdo fuera de los tribunales para que el artista se quedará con los niños. Entonces Rowe declaró: “Son sus hijos, los tuve por él. No habrían nacido si no hubiera sido por mi amor por él. Lo hice para que se convirtiera en padre, no para convertirme yo en madre”.
Sin embargo, en el año 2009 Rowe comenzó una nueva batalla judicial contra la madre del cantante, Katherine Jackson, sobre la custodia de los pequeños, a pesar de que el artista había expresado en su testamento el deseo de que su madre se ocupara de criar a sus hijos si fallecía y, en su defecto, nombró a la cantante Diana Ross como segunda tutora. En dicho testamento, el artista dejaba fuera de cualquier herencia a Rowe. Finalmente, Katherine y Rowe consiguieron llegar a un acuerdo: los niños seguirían bajo la tutela de su abuela, pero su madre tendría derecho a visitarlos. Gracias a estos encuentros familiares, Debbie ha conseguido recuperar el cariño de sus hijos. Al menos el de Paris, como se observa en esta imagen. No sabemos si su otro hijo, Prince, se ha preocupado por su delicado estado de salud.
A pesar de este difícil momento, Paris cuenta con el apoyo incondicional de su novio, Michael Snoddy. En sus redes sociales, la joven publica varias fotografías de ambos en su día a día, compartiendo momentos súper agradables y haciendo cosas típicas de los chicos de su edad.
No es la primera vez que la salud de Rowe se ve seriamente comprometida. Hace dos años fue diagnosticada de sarcoidosis, una dolencia que provoca la inflamación de los ganglios linfáticos, los tejidos y órganos vitales, como el hígado y los pulmones.