La discreta vida de Alfonso Diez al margen de los Alba, cinco años después de su boda con doña Cayetana
Tras el fallecimiento de la Duquesa, Alfonso lleva una vida tranquila en Madrid y se le ha visto en contadas ocasiones públicas
Los recuerdos están hoy más vivos que nunca. Hace cinco años, el 5 de octubre de 2011, la Duquesa de Alba se arrancaba a bailar una rumba tras su boda con Alfonso Diez en el palacio de Dueñas. Fue un día feliz y lleno de cariño y así seguro que lo recuerda Alfonso que hoy tendrá más que nunca en su memoria a su mujer, la querida Cayetana. A pesar de que ha acompañado a los hijos de la Duquesa en varias ocasiones, la vida de Alfonso ha continuado estos años ajena a la atención pública, tranquila y discreta, tras el gran vacío que dejó la muerte de doña Cayetana, el 20 de noviembre de 2014.
Un anonimato que provocó su ausencia en la boda que unió el pasado fin de semana a Luis Martínez de Irujo, Duque de Aliaga e hijo mayor de Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, y Adriana Marín en el Palacio de Liria. Sí se le ha visto con los hijos de la recordada Duquesa en otras ocasiones como algún homenaje a doña Cayetana o visitando a Cayetano Martínez de Irujo tras la operación a la que fue sometido a principios de este año en Madrid. Apariciones, algunas de ellas más privadas que públicas, en las que ha evitado hacer declaraciones.
No faltó por supuesto al funeral que se celebró con motivo del primer aniversario de la muerte de su mujer el pasado año, ocasión en la que contó con el apoyo del Duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, Fernando y Alfonso Martínez de Irujo, hijos de doña Cayetana, y Jacobo, hijo de Jacobo Martínez de Irujo y María Eugenia Fernández de Castro, uno de los nietos preferidos de la Duquesa.
Salvo estas contadas apariciones, Alfonso se mantiene alejado del punto de mira de la opinión pública. Abandonó el Palacio de Dueñas en Sevilla, que fue la casa en la que vivió con Cayetana, y regresó a Madrid donde lleva una vida tranquila, cultivando sus amistades y aficiones. En público se le pudo ver en una cita que tenía un significado muy especial para su mujer: la fiesta que organizó Porcelanosa el pasado otoño en la Quinta Avenida de Nueva York y a la que doña Cayetana, dada su amistad con la familia Colonques, tenía mucha ilusión por ir. Fue un deseo que Alfonso cumplió por ella.
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Una de las últimas veces en las que se le vio fue acompañando a los que eran buenos amigos de la Duquesa, Carmen Tello y Curro Romero, que se han convertido en un gran apoyo para él en este tiempo. Por eso no podía faltar en el funeral de Enrique Tello, padre de Carmen, en abril. La última vez que se le fotografió fue en el homenaje que se rindió a Cayetana en Salamanca, en el que estuvo junto a Cayetano Martínez de Irujo y la novia de este Bárbara Mirjan.
El fallecimiento de la Duquesa de Alba el 20 de noviembre de 2014 dejó un gran vacío en todos los que la conocieron y quisieron y supuso un gran golpe para Alfonso que le dedicaba este sentido mensaje –en una corona de preciosas rosas rojas-. “No sé si he sabido decirte lo que te he querido, lo que te quiero y lo que te querré” se leía.