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El top tres de los finalistas de OT situó en el bronce a uno de los David de la academia y es que en esta primera edición este nombre era sinónimo de éxito. David Bustamante se hizo un hueco en los corazones del público con su sencillez y cercanía. Este obrero de la construcción logró que sus lágrimas de alegría y emoción se convirtieran en un clásico en el programa y es algo que recuerdan los que fueron seguidores de este. Su imagen de duro no parecía casar con aquella sensibilidad extrema que demostraba y por eso quizá se convirtió en uno de los más populares. La primera vez que cantó tenía 12 años, fue en el bautizo de uno de sus primos y su familia se quedó atónita. Compaginaba cuando fue un poco más mayor su trabajo en la construcción con su pasión por el fútbol y la música, aunque la elección estaba clara.
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Su trampolín fue OT. Ahí comenzó su escalada al estrellato y su evolución, enorme si echamos la vista atrás. Nada más acabar el concurso se embarcó en una gira de conciertos por toda España e hizo los coros a Rosa en Eurovisión junto a otros compañeros. Una carrera que desde entonces no se ha detenido y que ha sumado casi un disco por año: Bustamante (2002), Así soy yo (2003), Caricias al alma (2005), Pentimento (2006), Al filo de la irrealidad (2007), A contracorriente (2010), Mío (2011), Más Mío (2012), Vivir (2014) y Amor de los dos (2016). Quince discos de Platino con más de dos millones de copias vendidas y catorce giras en las que ha conquistado ambos lados del Atlántico, abriendo mercado también en América -con Caricias al alma en 2005 comenzaba su andadura internacional, situándose este como disco de oro en Venezuela-.
Una muestra de su éxito son datos como estos: Mío (2011), grabado en Miami, Nashville y Madrid estuvo 70 semanas, se dice pronto, entre los más vendidos de España; en 2014, Vivir entró directamente al número 1 en la lista oficial de ventas y ha realizado más de 800 conciertos, muchos de los que han colgado el cartel de “no quedan entradas”. Un trayecto meteórico que no ha sido del todo fácil. “Nos sobrepasaba a todos, ahora disfruta el público y yo. Antes disfrutaba el público y yo las pasaba canutas, sudaba frío” aseguró sobre sus inicios en el programa Tu casa es la mía. “Ha habido una época muy mala, que tuve pánico” apuntó.
¿Qué ha sido de los concursantes de OT en estos años?
Su trayectoria ha sido casi paralela a la vivida por su tocayo David Bisbal por lo que se ha cuestionado en ocasiones si entre ellos existe rivalidad. Bustamante responde que la competición que puede haber entre ambos es muy sana. “Siempre hemos sido muy amigos. Yo me alegro de la increíble carrera que tiene, es una figura, tiene talento y además lo hace muy bien. ¿Cómo me voy a pelear con él?”. El universo Bustamante no está solo en las estanterías de discos, ya que su éxito le ha llevado también a lanzar su propio perfume, en distintas gamas –masculina, deportiva, femenina-, que lleva el nombre de Muy mío (haciendo un guiño a uno de sus trabajos discográficos). Ahora además va a probar suerte como actor, en eso su mujer tiene mucho que enseñarle, y aparecerá en un par de capítulos de la serie Amar es para siempre.
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Su vida personal ha acaparado casi tantos titulares como la profesional y es que estar casado con una de las actrices de más éxito de España es lo que provoca. David dio el “sí quiero” a Paula Echevarría el 22 de julio de 2006 en la basílica de Covadonga en una ceremonia en la que, estando él era esperado, no faltaron las lágrimas de emoción. “Paula me ha hecho una persona feliz y completa. No entiendo cómo podía vivir sin ella, no entiendo cómo era mi vida... vacía por supuesto”, una auténtica declaración de amor que se une a las tantas que intercambian en las redes sociales. El broche de oro a este amor, que ha ido creciendo a la par que su triunfo profesional, lo puso el nacimiento de su hija Daniella, en verano de 2008.
Con ella se cumplió su sueño de formar una familia y es que eso ha sido su vida, una sucesión de deseos cumplidos. Aunque nunca son suficientes. “Creo que para que la vida siga siendo interesante hay que seguir levantando los techos, cuando los tocas tienes que seguir empujando más, para tener inquietudes o metas. Si miro atrás me siento orgulloso del camino que he hecho y soy quien quería ser”. ¿Alguien lo duda?
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