La segunda edición de las audiciones a ciegas de La Voz sigue sumando emociones. Alejandro Sanz, Malú, Manuel Carrasco y Melendi siguen tratando de encontrar, entre decenas de aspirantes a las voces más prometedoras y con más potencial, eso sí, guiándose únicamente por el oído. Por escena pasan todo tipo de historias algunas con final feliz y otras sin él, pero todas con un objetivo común: formar parte de esta aventura que es la música. Los jueces siguen completando sus equipos tratando de presentar sus mejores armas y es que en esta competición, gana el que mejor sepa utilizar la estrategia.
Normalmente a los concursantes les acompañan sus familiares y en esta entrega una de ellas llevaba consigo un padrino de lujo. El bailaor Rafael Amargo, que tantas veces ha mostrado su talento flamenco al son de la voz de Mayte Amaya, fue con ella para darle fuerza. “Es la voz de mi casa. La conozco desde hace veinte años” aseguró y puede que eso le diera suerte ya que ha pasado a formar parte del equipo de Malú. Ella ha logrado su sueño, algo que por desgracia otros no consiguen.
Kevin llevaba su mejor disposición en el tema Hurt, pero no logró la confianza de los coaches. Estaba tan triste que no pudo evitar las lágrimas cuando se dio cuenta del rechazo de estos y ellos, conmovidos por su reacción, subieron al escenario para consolarle. No hay hueco para todos y a veces hay que dejar pasar el tiempo para mejorar y quién sabe. Eso le pasó a Mario al que su parecido con David Bisbal en la pasada edición no le sirvió para entrar. Ahora un año después lo ha conseguido. Igual que McLevit al que Alejandro Sanz dijo: “La definición de cantar con alma eres tú”. Claro, cómo no iba a quedarse en su equipo.
Poco a poco los grupos van tomando forma y se van equilibrando, haciendo que los coaches estén de mejor humor mientras van perfilando sus estrategias. La buena sintonía entre ellos es la culpable de los momentos más divertidos del concurso y de las confesiones de los jueces, algunas chocantes pero siempre sinceras. Melendi por ejemplo aseguró que no sabría qué canción escoger si tuviera que presentarse a estas audiciones a ciegas, aunque en seguida le vino una a la cabeza: “Escogería la canción del Pollito Pío”. Su lado paternal seguro que ha tenido mucho que ver en esta ocurrencia.
Alejandro Sanz no deja de meterse con sus compañeros, en broma claro, pero es que a veces se gana alguna que otra reprimenda... y algo más. Malú le tiró en este programa el abanico y Alejandro por poco no lo esquiva. “No quería hacerlo tan fuerte” se disculpaba la artista. “Conozco a Malú desde que era muy pequeña… la vi desde la ventana. Es mi hermana chica pero vamos, es mala...” bromeaba Alejandro. Tampoco tuvo reparos este en levantar el pulsador de su asiento para ver lo que se esconde debajo, una maraña de cables que le tenían muy intrigado. Melendi también fue objeto de sus bromas cuando le recordó cómo unas concursantes de su pueblo no le eligieron. “Fue muy fuerte... ¡se fueron con David!” recordaba el asturiano mencionando a David Bisbal que fue coach en anteriores ediciones. ¡Si algo está claro es que se lo pasan en grande!
Melendi celebra en familia el éxito de 'La Voz'
Esta nueva edición del concurso, que está cosechando buenísimos datos de audiencia con más de un 18% de share, promete sorpresas y de nuevo momentos inolvidables, como ocurre cada año. ¿Tienes ya un favorito?