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Sara Carbonero ha vuelto a Madrid… por unas horas. Una visita ‘express’ por motivos de trabajo que disfrutó más que nunca. “Antes tenía el día a día de la tele y ahora, volver a Madrid, aunque sea por unas horas, porque me vuelvo a dormir a Oporto, lo saboreo mucho más”, declaró durante la presentación de Vita-Rich, las nuevas cremas de Johnson's. Espectacular, con un ‘look’ confeccionado por su gran amiga Mayra del Pilar, la periodista declaró que está viviendo una etapa familiar preciosa en Oporto, pero que cuando piensa en un futuro –no inmediato, eso sí- se ve viviendo en Madrid con Iker Casillas y sus dos hijos, Martín y Lucas. Pero, de momento, ve el lado positivo de estar en otro país. “Esta experiencia va a enriquecer a los peques”, señaló. “Y nosotros hemos ganado en tranquilidad. Nuestro proyecto en común es más fácil allí, al tener menos distracciones, estamos como muy piña. Es una etapa familiar preciosa”, recalcó.
Sara volvió a negar aquellos rumores que aseguran que está “aislada” en Oporto. “Para nada, estoy muy a gusto, de verdad que estamos fenomenal. Tenemos un grupo de amigos, hacemos muchos planes con los compañeros de equipo de Iker y sus familias”, apuntó.
La periodista sigue al pie del cañón colaborando con numerosas marcas, supervisando la nueva colección de Slow Love, preparando la próxima temporada de Quiero ser y formando parte del equipo de la revista ELLE, con su blog y su sección de entrevistas. “No me queda tiempo para más”, bromeó. “¿Ni para ir a por un tercer hijo?”, le preguntaron los periodistas. “No, todavía no, algún día ojalá, pero no es algo seguro, ojalá, me gustaría, pero todavía no”, respondió.
Sara dejó en el aire la posibilidad de ampliar la familia…. ¿quiere ir a por la niña? “Que sea niña no se puede elegir. Si viene otro niño pues nada, perfecto, porque son adorables. Ahora mismo, como no tengo niñas, te digo que los niños son maravillosos “, contestó.
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La periodista reconoció que estaba viviendo un gran momento a todos los niveles. El pasado 20 de marzo se casó con Iker en una íntima ceremonia. Y, aunque presume de alianza en todos y cada uno de los actos a los que asiste, aseguró que su vida no ha cambiado nada después del ‘sí, quiero’: “Lo que cambia al final la vida de una pareja son los niños, no casarse, así que estamos igual que antes, que también es una buena noticia”.
Y al hablar de sus hijos, no puede evitar esbozar una sonrisa. Aunque manifestó que ya no iba a hablar más de las emociones de Martín -"porque al final, el pobre, va a decir que su madre es una petarda"- aseguró que ya ha superado los "celos" de su hermano y que está muy contento en la guardería. También confesó que no sabe a quién se parece el pequeño Lucas: "Todavía es muy peque y yo soy muy mala para los parecidos, yo creo que tiene de los dos papis y luego se parece al hermano, pero es un poco diferente".
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