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Irene Rosales y Kiko Rivera ultiman los detalles para su boda, que se celebrará el próximo 7 de octubre, una ceremonia que estará llena de amigos y familiares que brindarán por los novios. Ese día se desvelará uno de los secretos mejor guardados de toda ceremonia, ese que las novias mantienen oculto hasta el último momento: el vestido. Irene no ha dado pistas acerca del traje que vestirá en su gran día con el hijo de Isabel Pantoja, aunque a juzgar por su sonrisa está encantada con el resultado.
Tal y como se puede ver en las imágenes de la revista ¡HOLA!, esta fue la expresión que se vio en su rostro a su regreso de Barcelona, donde estuvo haciendo una de las últimas pruebas y es que no queda casi nada para que de el “sí”. Sólo se sabe que se lo está confeccionando la firma St. Patrick y que, tal y como ella misma explicó a su regreso a Sevilla, han tenido que hacerle una modificación de última hora debido al peso que ha perdido. Y es que, como a toda novia, los nervios le han pasado factura.
También comentó que la brevedad de su visita a la Ciudad Condal se debía a que no quería pasar mucho tiempo alejada de su hija Ana, la niña de sus ojos. Hace unos días fue Kiko Rivera quien hizo un viaje, acompañado por sus amigos, para celebrar su despedida de soltero. Visitaron La Coruña para cenar en el restaurante de su amigo Xexu López. ¿El menú? Marisco y chuletón de ternera. Hicieron también una fiesta privada en un local del mismo propietario.
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La boda de Kiko e Irene, que se celebrará en Sevilla, reunirá, por primera vez en mucho tiempo, a Isabel Pantoja y los hermanos Rivera, Francisco y Cayetano. Kiko explicó en exclusiva a la revista ¡HOLA!, que en un día tan especial, en el que su madre será la madrina, echarían mucho de menos a su padre, aunque “desde el cielo, estará muy contento de vernos a todos unidos”. Alrededor de 300 invitados serán testigos de este enlace que llega diez meses después del nacimiento de la pequeña Ana, la primera hija en común de la pareja. De hecho, el DJ aprovechó el bautizo de la niña para pedir matrimonio a Irene, un momento muy emotivo.
Kiko e Irene comenzaron a salir en abril de 2014. Desde entonces, han hecho frente a situaciones tan complicadas como la entrada en prisión de Isabel Pantoja; pero también a momentos inolvidables como el nacimiento de su hija el pasado 15 de diciembre. “La primera vez que la vi, ya supe que sería mi mujer. No he podido tener más suerte en la vida, tanto con ella como con la familia que tengo. Me siento un hombre muy afortunado”, reveló a HOLA.com el DJ.
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