Hace solo dos meses que Mietta Leoni, madre de Fiona Ferrer, hablaba orgullosa de su hija recordando que con su donación de médula le había salvado la vida. Una dura batalla contra una leucemia que prometía tener un final feliz, sin embargo, tras una larga lucha, Mietta ha fallecido este domingo.
Fiona ha permanecido inseparable de su madre durante todos estos meses. El pasado viernes, la empresaria y bloguera de HOLA.com asistía a la celebración del 40 cumpleaños de Emiliano Suárez directamente desde el hospital, donde había estado junto a Mietta, dándole todo su apoyo y cariño.
A través de las redes sociales, Fiona se ha despedido con un conmovedor mensaje: "Le guiñaste un ojo a la vida y esta te dio tres hijos maravillosos que te queremos con toda el alma. No ganamos la batalla, pero todos luchamos hasta el final. Unidos como siempre nos enseñaste. Como una familia que no se rinde jamás. Te queremos mamá".
Mañana, 13 de septiembre, a las siete de la tarde se celebrará una misa oficiada por el Padre Ángel en la iglesia de San Antón de Madrid.
“Los médicos nos han confirmado que va todo bien con la médula que le doné”, contaba nuestra querida bloguera a principios del pasado junio, mientras que su madre, sentada a su lado añadía: “Me encuentro divinamente gracias a ella. ¡Me ha salvado la vida!”. Quien iba a decir que a pesar de la positividad y la fuerza con la que Mietta Leoni y su familia le han plantado cara a la enfermedad, finalmente no ha podido superarla.
“Todo empezó con un fuerte resfriado y desembocó en un ‘a tu madre le quedan tres meses de vida’. Llegué de un viaje de ensueño y me encontré con esta noticia”, explicó Fiona a ¡HOLA! el pasado marzo en un emocionante relato, cargado de optimismo en el que el miedo y la derrota no tenían lugar, del proceso que habían vivido desde que su madre ingresó el 9 de julio de 2015 hasta el 29 de diciembre del mismo año que, tras someterse al trasplante en el mes de noviembre recibió el alta.
“Mi madre esta increíble. Es un milagro. Ya no tiene leucemia. Está trasplantada… Es otra persona. Está positiva, con ganas de vivir, huye de los victimismos y está feliz. Es una luchadora nata”, revelaba Fiona Ferrer en marzo. Después de llevar con discreción y valentía toda la enfermedad, se decidía a contarlo para así concienciar sobre la necesidad de este tipo de donaciones. “Si solo una persona se anima a ser donante gracias a mi historia, todo esto habrá valido la pena. Creo que tengo la responsabilidad de contar esta experiencia desde el corazón para animar a que muchos se sumen a esta causa”, contó entonces Fiona.
Fiona Ferrer, anfitriona de una multitudinaria cita solidaria con un significado muy especial
Fiona Ferrer en ¡HOLA!: 'He donado médula a mi madre y le he salvado la vida'
“Encontrar un donante no es fácil y, por este motivo, desde aquí quiero animar a todo el mundo a hacerse donante, pero no solo de médula, sino también de sangre. En España somos tremendamente generosos, pero aún debemos de serlo más. Nunca es suficiente. Tenemos que derrotar el miedo, puesto que no hay necesidad de tenerlo. Yo he sido donante, estoy llena de energía, sigo con mi vida igual o mejor que antes y nada ha cambiado”, afirmaba la bloguera de HOLA.com, que perdió a su padrastro -Dieter Frerichs, con el que había vivido desde los 6 años- en el 2010 en complicadas circunstancias, algo que dejó anímicamente muy afectada a su madre.
Mietta Leoni, de origen italiano, llevaba años afincada en Mallorca pero cuando le descubrieron la enfermedad se trasladó a Madrid para estar cerca de sus hijos, en los que encontró el mejor apoyo y algunas alegrías, como León. El penúltimo de sus nietos en venir al mundo, lo hizo precisamente el mismo día en que Fiona se sometía a la donación de médula y un día antes de que a su abuela le realizaran el trasplante.
En la entrevista concedida a ¡HOLA! en marzo, Fiona reveló algo que no muchos sabían a la vez que reflexionaba sobre lo que estaba viviendo su familia: “Parte de la exclusiva de mi boda (en el verano de 2009) se la di a la fundación de Sandra Ibarra para la leucemia… Quién me iba a decir a mí que esta causa que es la leucemia me iba a tocar tan de cerca. Nunca se sabe cuándo te puede tocar y siempre hay que estar dispuestos a ayudar”.