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Cuenta atrás para el estreno en los cines de Bridget Jones' Baby. Será el próximo 16 de septiembre cuando por fin podremos ver la tercera entrega de las aventuras de esta simpática británica y, para ir abriendo boca, sus protagonistas han aterrizado este viernes en Madrid, donde han presentado la nueva película.
Muy guapa con un vestido negro cubierto de paillettes, con escote palabra de honor y vuelo en la falda, Renée Zellweger conquistó Madrid con su simpatía y con sus dos compañeros de reparto, Collin Firth y Patrick Dempsey, la nueva y atractiva incorporación a la saga. Junto a ellos acudió Sharon Maguire, encargada de la primera película, El Diario de Bridget Jones (2001), que vuelve a la dirección después de no firmar la segunda, Bridget Jones: Sobreviviré (2004), rodada por otra mujer, Beeban Keedron.
Una película muy esperada cuyo estreno no quisieron perderse rostros tan conocidos como Carla Pereyra, presumiendo de sus ocho meses de embarazo, la presentadora Tania Llasera, vestida completamente de rosa, o la actriz Elena Ballesteros, entre otros.
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Esta nueva entrega arranca con el funeral sin cuerpo de Daniel Cleaver (Hugh Grant), el amor eterno de Bridget, al que asisten los amigos y compañeros de trabajo y también Marc Darcy (Collin Firth), el perfecto novio de su infancia, y su mujer, tan exquisita como él. Bridget continúa siga siendo "igual de inconsciente e imperfecta, y una romántica empedernida", afirma la actriz en una entrevista con Efe. A pesar de ello, considera "sin lugar a dudas" que Bridget sigue siendo un referente para las mujeres del siglo XXI, "y no hablo sólo de niñas, los hombres también se pueden identificar porque es un personaje muy humano, vulnerable, imperfecto y seguir sus pensamientos, sus ansiedades, es tremendamente reconfortante".
"Es verdad que es un poco más madura, Bridget Jones'Baby es una puesta al día con un momento posterior de su vida; tiene éxito en lo profesional y es más segura, aunque sigue siendo la misma chica enamoradiza e imperfecta, que es lo que más me gusta de ella porque hace que la queramos muchísimo, quieres animarla y que le vaya bien", afirma. "Lo más interesante de este trabajo es la transformación, tener que amoldarnos a un personaje y más interesante cuanto más diferente; a mi me satisface ese reto, me siento más segura interpretando un personaje cuando no se parece nada a mí", responde a la pregunta sobre su aspecto actual, que ha cambiado con respecto a la última entrega. Un cambio que ha afectado también al personaje de Bridget Jones, que se ve obligado a explicar, al comienzo de la cinta, que "por fin" ha logrado "su peso".
"La gente se acordaba mejor de este personaje que yo mismo, porque han visto la película muchas veces, yo no", dice el oscarizado Collin Firth. El británico dice que se cuida mucho de recomendar películas como si fueran remedios médicos, pero "Bridget Jones'Baby" es "divertida, un escape, un entretenimiento", asegura, al tiempo que reconoce que no guarda "ningún personaje" de manera especial.
Al más puro estilo Jones, se produce el encuentro con el atractivo Jack Qwant (Patrick Dempsey): ella, de bruces, en un barrizal. "Es un personaje que da esperanzas", confía Patrick Dempsey, que se sienta al lado de Zellweger para la promoción de la cinta, que llega a España el viernes 16 de septiembre, de la mano de Universal. Dempsey, un auténtico símbolo de atractivo en España gracias a su papel en Anatomía de Grey, asegura que a él le resultan "muy atractivas" las mujeres como Jones. "Claro que me gusta, es una mujer segura que sabe cómo es y se acepta, lo bueno y lo malo. Es hermosa, sexy, potente, poderosa", apunta el actor estadounidense con el aplauso de Zellweger, que coincide con él.
Los tres actores aseguran que les encantaría rodar en España, Zellweger y Damsey incluso se trasladaría a vivir aquí, dicen entre risas, mientas Firth, que ha vivido en Argentina y entiende algo de español señala, serio, que "tiene testigos" de que ha pensado muchas veces venir a España a trabajar. Y añade que le encanta Madrid. Aunque aseguran que no tienen ni idea de si habrá una cuarta parte, a Zellweger no le importaría continuar hasta que Bridget sea abuela, "estoy preparada", dice entre risas, aunque el final deja abierta la posibilidad de que, en el futuro, "resuciten" viejos fantasmas de la vida de Bridget.
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