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Fue un día sin duda muy especial e inolvidable para Lulu, hija de Álvaro Figueroa, actual Conde Romanones, y Lucila Domecq, y nieta de la Condesa de Romanones, y Adrián Saavedra. La pareja se casó en una ceremonia que tuvo lugar en la finca familiar de los Domecq, en Jerez de la Frontera, Cádiz, y en la que acompañaron a los novios sus amigos y familiares. Como se puede ver en exclusiva en las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana, Lulu se fotografió con sus primas, las hijas de Bertín Osborne. Y es que ninguna se quiso perder esta celebración tan señalada.
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Para su gran día, la pintora y bloguera de moda confió en su firma de cabecera, Navascués. "Me apetecía que fuera bucólico y romántico", nos desveló Lulu. El diseño era una original y delicada creación de organza tundra blanca, con cuello a la caja, mangas farol y falda de capas, con bordados en hilo de seda sobre los que destacaban unas flores de organza y de tul de color rosa en relieve. El rosa fue también el color de sus zapatos. Como joyas, la joven aristócrata llevaba, además de su anillo de pedida —un solitario de Tiffany’s—, una pieza única realizada expresamente por Suárez. Se trata de una estrella fugaz en forma de pendiente trepador earcuff, de la que nace otra estrella, ambas con dos zafiros rosas de Madagascar, y mezclan en su estela oro blanco y oro rosa con noventa y siete diamantes blancos y marrones. Y como pareja, otro pendiente en forma de estrella, en oro blanco, brillantes y un zafiro azul. Los detalles de las joyas que lució la novia los puede encontrar pulsando aquí.
Para su ramo nupcial, la novia escogió las buganvillas, que los responsables de la decoración floral de toda la boda, Enea, de Jerez, recogieron ese mismo día en la finca. Después lo repartió entre sus damas de honor: sus primas Claudia Ortiz y Ana Cristina Portillo, Elena y Marina, hermanas de Adrián, y sus amigas Raquel Sánchez, Alejandra Domínguez y Mar Crespo. Todas ellas vestían de color rosa por expreso deseo de la novia, y al igual que el resto de las invitadas, recibieron como obsequio de parte de Lulu un rojo de labios de YSL.
Brindando por la felicidad de los novios no podían faltar sus amigos y familiares, entre los que estaban las hijas de Bertín Osborne, primas de la novia, Eugenia, Alejandra, Claudia y Ana Cristina, su hermana pequeña. Las cuatro posaron con la novia en una divertida imagen, que podrá encontrar en las páginas del número de ¡HOLA! de esta semana, ya a la venta en su quiosco. Se unieron luego a la fiesta, que tuvo como escenario la finca jerezana en la que vivieron con su madre hasta el fallecimiento de ésta. Una vez terminada la cena y tras abrir el baile con Yumeji’s theme, de la banda sonora de la película In the mood for love, Lulu se cambió de vestido y se puso otro más cómodo, sencillo y corto, firmado por Moisés Nieto.
Lulu Figueroa-Domecq, nieta de la Condesa de Romanones, se casa este sábado
Te descubrimos las joyas que eligió Lulu Figueroa-Domecq en el día de su boda
Lulu, pintora it-girl y licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, está volcada en su arte y su blog de moda. El pasado otoño contaba en la revista H!Fashion que se había instalado en el Algarve para centrarse en su pintura y disfrutar de una “tranquila vida en pareja” junto a su novio, antropólogo de formación y que se dedica a la nutrición.
Su abuela, Aline Griffith, Condesa viuda de romanones, fue una mujer con un gran carisma y una vida muy interesante. Exespía del primer servicio de inteligencia de Estados Unidos, ejerció de modelo en Nueva York, su ciudad natal, antes de viajar a España con motivo de su primera misión como agente secreto. Una vez aquí se convirtió en musa de diseñadores como Elio Berhanyer, Pertegaz o Balenciaga.
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