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La estadounidense Simone Biles se ha convertido en uno de los nombres más destacados de estos Juegos Olímpicos. A sus 19 años, la gimnasta cierra esta cita deportiva logrando cuatro medallas de oro y una de bronce, lo que la convierten en una auténtica estrella. Con su 1,45 m de altura y 47 kilos de peso, es una de las atletas más grandes de Río.
Estos días, la gimnasta ha protagonizado una divertida anécdota al haber cumplido el sueño de conocer a su amor platónico, el actor Zac Efron quien quiso dar la enhorabuena al equipo estadounidense en persona. “Llamadme señorita Efron”, bromeó en las redes. Una publicación que pronto ha recibido contestación por parte del "novio" brasileño de la atleta. “Hey Zac Efron. Yo la vi primero… Ella es mi chica”, aseguraba el gimnasta brasileño Arthur Mariano. “Has hecho historia. Te quiero”, añadía.
A pesar de esta publicación, a estos dos jóvenes solo les une una buena amistad. "Somos solo amigos como cuando nos vemos en otras competiciones y nos mandamos mensajes", explicaba el gimnasta a la publicación Us Magazine. El calificativo de "novio" es una broma, aclaró Biles. "Bromeamos con que somos novios internacionales", aseguró Biles. "Las amistades internacionales son lo mejor y creo que es algo que deberías mantener para siempre", subrayaba.
El camino de una estrella olímpica siempre es duro. “Ha sido un largo viaje”, confirmó Biles a la prensa en Río y añadió que había disfrutado de cada momento de su participación. Detrás de su palmarés de campeona se esconde una infancia difícil. Nunca conoció a su padre, su madre sufría diversas adicciones y cuando Simone tenía tres años, ella y sus hermanos se fueron a vivir con su abuelo materno y su segunda mujer. Estos acabaron adoptando legalmente a Simone, que hoy vive en una pequeña localidad cercana a Houston, Texas.
Sobre su madre ha hablado con los medios estadounidenses y ha asegurado lo siguiente: "Cuando era más pequeña me preguntaba qué habría sido de mi vida si no hubiese pasado nada de esto. A veces todavía me pregunto si mi madre biológica se arrepiente y querría haber hecho las cosas de manera diferente, pero evito plantearme estas preguntas porque no las tengo que responder yo".
A los seis años, comenzó a practicar gimnasia y con ocho la descubrió su entrenadora hasta la fecha, Aimee Borman, quien pronto se daría cuenta de todo su potencial. Desde entonces, las largas jornadas de entrenamiento, el sacrificio y una ardua preparación han sido una constante en su vida. "Un día decidió que sería una gran gimnasta y desde entonces lo ha hecho todo para lograrlo", dijo su entrenadora a la revista británica Time.
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Simone Biles se ha convertido en la primera gimnasta en la historia que gana tres campeonatos mundiales consecutivos en el programa completo, a los que se suman otros siete por equipos o aparatos. Acaba de saborear la gloria olímpica, ya que los de Río de Janeiro son sus primeros Juegos. Ha conquistado el éxito gracias a un impresionante potencial -los expertos destacan que combina a la perfección fuerza y flexibilidad-. Además, su sonrisa y su carisma han conquistado el corazón de muchos espectadores.
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