,type=downsize)
Utah, Colorado, Tahití, Hawái, Fiji, Tonga, Nueva Zelanda, Australia, Singapur, Tailandia, Indonesia, Bahamas, Turcas y Caicos, Isla de San Cristóbal, Nevis, Nepal, Corea del Sur, Dubai… ¿Quién no ha soñado con viajar sin límite? Tras la venta de una aplicación móvil y varias decisiones vitales, la familia Gee lo ha conseguido.
Garret y Jessica se conocieron en una floristería de Valdivostok, Rusia, a donde ambos habían ido a trabajar como voluntarios. Mientras estudiaban en la Universidad de Utah, se casaron y tras el nacimiento de sus dos hijos y la venta de una aplicación de escaneo móvil por 54 millones de dólares llegó la gran decisión. ¿Qué es lo siguiente? ¿Comprar una casa, varios coches y hacer la “típica” vida?
Los padres de Dorothy, 4 y Manila, 2, lo tuvieron claro. “No estamos listos para eso. Sentimos que tenemos mucho que aprender sobre la vida y la felicidades antes de llegar hasta establecer a nuestra futura vida y a nuestro hogar”, cuentan en su propia página web, The Bucket List Family, desde la que narran cada una de sus aventuras.
Sin embargo, lejos de lo que se pueda pensar, la financiación del viaje no corre a cargo de la venta de su aplicación, ya que, según contaron a People antes de iniciar el viaje, esa fortuna sigue en el banco y el viaje fue planeado de forma "austera" con un detallado plan de gastos y 45.000 dólares que obtuvieron de la venta de sus propias pertenencias, muebles y coches.
A medida que su proyecto de viaje en familia ha ido creciendo y traspasando fronteras, los Gee han generado incluso una imagen de marca en torno a sí mismos, de forma que esta aventura se ha convertido en la forma de financiar el propio viaje, por lo que no es sorprendente encontrarlos en lujosos hoteles y es que algunos los reclaman como los turistas ideales. De hecho lo que en principio iba a ser un viaje de seis meses, ya ha pasado el año y sus planes siguen creciendo.
Eso sin olvidar la vertiente filantrópica, ya que a su paso por algunos países también colaboran con diversas ONGs, de este modo han ejercido de profesores en Indonesia –con su hija sentada entre los alumnos- y han trabajado recaudando fondos para una organización de Nepal. Y es que entre la lista de los objetivos con los que emprendieron este viaje ese encuentra el “ser buenos amigos”, “practicar el amor por la naturaleza” y el “crear recuerdos” que les duren toda una vida.
Ahora mismo la familia Gee se encuentra en Dubái y desde allí han pedido consejo a sus seguidores para planear la ruta por Europa, solicitando lugares a visitar, escuelas para que sus hijos se familiaricen para el futuro, gimnasios o clubes de fútbol -ya que Garret se dedicó a este deporte de forma profesional-, clases de cocina o rutas en barco.
