Los Juegos Olímpicos, además de unas buenas dosis de alegría con los triunfos nacionales, están dejando un sinfín de historias que merecen ser contadas. Desde las supermodelos brasileñas ejerciendo de reporteras, hasta la doble ciclista de la Duquesa de Cambridge, sin olvidar al abanderado de Tonga levantando suspiros o la resistencia de la nadadora refugiada siria, Yusra Mardini. ¿La próxima anécdota? La protagonizada por una estrella de Hollywood. Matthew Macconaughey llega a Brasil como “marido de” y termina micrófono en mano.
Normalmente es Camila Alves la que adapta su vida y la de los tres hijos del matrimonio a los rodajes y al día a día del oscarizado actor. Sin embargo, como ha ocurrido con otras modelos brasileñas, durante estos Juegos Olímpicos ella se ha puesto al “servicio” de su país y ha viajado hasta allí para narrar el día a día de Río 2016. Junto a ella ha aterrizado Matthew, que en cuestión de días ha pasado de vivir de lo que parecían unas relajadas vacaciones en Brasil a ponerse delante de una cámara.
Mientras la modelo, actriz, presentadora y diseñadora de Minas Gerais sigue los JJOO como corresponsal para Today Show del canal NBC y para E!News, el actor se ha metido en el papel de espectador, viviendo en primera fila las competiciones entre los mejores deportistas del mundo. Cuando ella termina de trabajar abandonan de la mano la Villa Olímpica y en los ratos libres se dan un salto a la playa o visitan algunos de los restaurantes o terrazas de Río de Janeiro.
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VER GALERÍAPero… ¡sorpresa! La cámara le llama mucho y el rugby también así que terminó sentado en el set de Ryan Seacrest para comentar el partido que la selección femenina de rugby de su país había disputado contra Fiji para el Olympic Late Night de la NBC. El actor incluso se atrevió a batirse con una de las estrellas del equipo, la deportista Jillion Potter, con la que no dudo en practicar un poco de lucha libre. Una anécdota que había sido ensayada antes del programa en los estudios, como mostró el propio presentador en sus redes sociales.
Ya antes de esta aparición ante las cámaras, Matthew se había convertido en la estrella de la primera fila de los partidos en Río. Periodistas, entre ellos algún español, dejaron constancia de su presencia y la selección de rugby de Estados Unidos festejó el apoyo del actor, que también vibró con la medalla de oro de Michael Phelps. Una escapada en para dos –ya que el matrimonio no se ha dejado ver con sus tres hijos- perfecta.