Tenemos otra chica de oro en España. Maialen Chourraut se proclamó campeona olímpica en slalom K-1 en la pista de Deodoro de los Juegos de Río de Janeiro. Tras el bronce en Londres 2012, la kayakista apostó "muy fuerte" por cumplir sus dos sueños, ser madre y oro, y dicha apuesta le ha salido muy bien. "Estoy muy satisfecha, aún no lo creo. Me siento plena, con una inmensa alegría. Después de Londres hicimos una apuesta muy fuerte por ser madre y campeona olímpica y ha salido bien. No quería perderme los tres primeros años de la infancia de mi hija. ¿El futuro? Hoy voy a celebrarlo y no pienso en mañana", dijo en declaraciones a Europa Press tras pasar el control antidopaje.
En sus terceros Juegos, Maialen, campeona continental en 2015, completó una actuación redonda, pues pasó a la final con el tercer mejor tiempo, con 101.83 segundos, de las 10 canoístas clasificadas, tan sólo peor que el de la austriaca Corinna Kuhnle, con 101,54, y la británica Fiona Pennie, con 101.81. Pero la vasca, entrenada por su marido, Xabi Etxaniz, dejó lo mejor de su repertorio para la final, en un descenso veloz desde la salida, en el que mejoró, con 98.65 segundos, ostensiblemente la marca que le había dado acceso a la lucha por las medallas.
PULSA SOBRE LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA FOTOGALERÍA
Tal fue la exhibición de la guipuzcoana, que la neozelandesa Luuka Jones, plata (101.82), y la australiana Jessica Fox (102.49), subcampeona en Londres y bronce en Río, quedaron a más de 3 segundos de una emocionada Maialen que celebró el triunfo con su familia. Su marido no se lo pensó dos veces y saltó al agua para besarla, como refleja este vídeo publicado por el periodista de El Mundo, Eduardo J. Castelao, en su cuenta de Twitter.
Después, la campeona olímpica se fundió en un abrazo con su niña que, con tan solo 3 años, le recordaba que había quedado la primera mostrándole su dedo índice de la mano derecha. "Yo quería ser madre deportista y vivir la infancia de Ane. Vivir sus primeros años, estar día a día con ella. Y para ello, con nuestro estilo de vida que es bastante trotamundos, lo hemos planteado trayéndola con nosotros. Contratamos a Raquel, la cuidadora de Ane, y juntos hemos formado un gran equipo", contó en TVE. Maialen ha demostrado que es posible ser madre y deportista de élite y llegar hasta donde ha llegado. "Yo me lo propuse y lo hemos llevado a cabo, eso sí, hace falta una buena organización, muchas ganas y atreverse a hacerlo", añadió.
Maialen bromeó con que su entrenador, su marido, decía que el recorrido iba bien a sus características. "Él siempre dice que me van bien todos los recorridos para que los afronte de forma positiva. Sí es verdad que hoy veía mejor las trayectorias que en las eliminatorias", comentó. También le dedicó unas bonitas palabras al declarar que "sin Xabi Etxaniz no habría Maialen Chorraut". "Es un hombre muy atareado, no sé como es capaz de llevar tantas cosas a la vez en la cabeza y cómo puede ir superando todos los obstáculos", contó. Xabi, por su parte, declaró que el triunfo de Maialen era "una gran lección para el país" y, sobre todo, "para las madres deportistas".
- Compiten por España en Río 2016 y están casados... ¡Éstas son nuestras parejas olímpicas!
- El abrazo de su padre, la felicitación de su novio... Así vivió Mireia Belmonte su histórico triunfo
- La odisea de Javier Hernanz para ver ganar a Mireia Belmonte
La campeona olímpica de K-1 admitió que pasó la jornada sumida en los nervios. "Es una competición muy importante. Por fin tengo el oro, aún no lo he asimilado. Cuando vi el tiempo sabía que era muy bueno. Aún no tengo ni idea de lo que he hecho, ya veré la bajada cuando tenga tiempo, pero ahora voy a disfrutar de la familia que tanto me ha aupado", manifestó desde el bus el segundo oro de la delegación española en Río.