El abrazo de su padre, la felicitación de su novio... Así vivió Mireia Belmonte su histórico triunfo
Se ha convertido en la primera nadadora española en colgarse una medalla de oro olímpica, tras imponerse en la final de los 200 mariposa de los Juegos Olímpicos de Río
Mireia Belmonte hizo historia y se convirtió en la primera nadadora española en colgarse una medalla de oro olímpica, tras imponerse este miércoles en la final de los 200 mariposa de los Juegos Olímpicos de Río. “Es el premio a muchos días de trabajo, al empeño por seguir adelante, pese a haber pensado en más de una ocasión que no valía la pena. Pero siempre tienes ese objetivo final por el que luchas y trabajas cada día”, señaló. "Este oro sabe diferente, es la recompensa a todo el trabajo duro de estos años", añadió. "No sé lo que siento, estoy en un momento muy raro, solo quiero relajarme para el 800", dijo. Mireia, muy emocionada, dedicó este triunfo a todos los que han estado a su alrededor durante estos años porque "sin ellos yo no hubiera conseguido el oro, han sufrido conmigo y todo esto es gracias a ellos".
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Mireia celebró su triunfo con sus familiares y su novio, el piragüista Javier Hernanz, miembro del K-4 español que competirá en Río, que llegó a la piscina justo para verla competir. "No sé ni dónde estará, por ahí estará; sé que mis padres están ahí", contó. Y corrió hacia ellos para fundirse en un fuerte abrazo y recoger la bandera de España que le entregó su padre, José Belmonte.
Javier no ha dudado en felicitar a su chica a través de las redes sociales con el siguiente mensaje: "Sois el ejemplo de confianza ciega. Los dos sabíais que lo haríais. #Rio2016 #oro". En la imagen aparece Mireia abrazada a su entrenador, Fred Vergnoux, muy orgulloso también del nuevo triunfo de la nadadora. "Dijo que iba a ganar y ha cumplido con sus palabras, eso es 'chapeau'", afirmó. "Es que mañana se va a levantar y va a ser campeona olímpica para siempre, y eso es para toda la vida", reflexionó.
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La nadadora ha recibido numerosas felicitaciones tras su triunfo. Rafa Nadal, Iker Casillas, Ona Carbonell, Pau Gasol... y un largo etcétera, además del mensaje que la Casa del Rey ha compartido en su cuenta oficial de Twitter.
La fortaleza mental de Mireia le permitió no desmoronarse ante el fortísimo arranque de la australiana Madeline Groves, su máxima rival por el oro, convencida de que su táctica, esa ya clásica forma de nadar siempre de menos a más le llevaría a la victoria. De esta modo, Mireia no se inquietó por el casi un segundo en el que la australiana le aventajaba al pasar los primeros 50 metros, como tampoco se aceleró cuando al llegar al ecuador de prueba, la distancia con Groves había descendido a 46 centésimas.
Todo estaba previsto, todo estaba calculado, brazada a brazada Mireia siguió y siguió recortando su desventaja hasta adelantar a la australiana Madeline Groves al paso por los 150 metros, a falta tan sólo de un último largo. Cincuenta metros finales en los que Mireia Belmonte tuvo que recurrir a su enorme capacidad de sacrificio para resistir el ataque de la japonesa Natsumi Hoshi, la vigente campeona mundial y, sobre todo, para aguantar el contraataque de Groves, que volvió a la carga en los metros finales para intentar doblegar a la española.
Para ya nada ni nadie pudo impedir que la española tocara el cielo, que cumpliera su sueño de proclamarse campeona olímpica, y tocó la pared con tan sólo 3 centésimas de ventaja sobre la australiana, apenas un suspiro. Tres centésimas que permitieron a Mireia Belmonte a cambiar la plata que logró hace cuatro años en Londres por el oro, que le permite entrar a sus 26 años en la leyenda, a convertirse en la primera nadadora española en pisar lo más alto de un podio olímpico.
¡Enhorabuena!