¿Quieres ver el impresionante barco de Giorgio Armani?
Entramos en el 'Maìn', uno de los palacios flotantes más grandes y lujosos del mundo
"Maìn era el apodo de mi madre cuando era pequeña. Darle el nombre de mi madre al barco significa no desprenderme de ese mundo que tanto he amado". Así habla Giorgio Armani de su joya particular, un espectacular yate por el que siente una debilidad especial y que, como buen traje, se hizo a la medida diseñando tanto la estructura externa como el interior. "Era importante para mí conseguir el concepto de un hogar que navega sobre el mar", nos explica el diseñador que esta semana nos cuenta en las páginas de la revista ¡HOLA! cómo es su vida a bordo y nos enseña su impresionante interior.
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Siguiendo su filosfía, y como hace con la ropa que diseña, buscaba simplicidad, elegancia, confort y funcionalidad, por eso, la embarcación es una prolongación de la imagen y personalidad del creador italiano, que el pasado 11 de julio cumplió 82 años. Después de treinta meses —los que fueron necesarios para su construcción, en los astilleros Codecasa, de Viareggio—, en 2008 Armani pudo estrenar por fin este fabuloso palacio flotante de 65 metros de eslora, lo que le hace figurar entre los cien barcos más grandes del mundo.
Maìn es un paraíso de alta tecnología donde todo puede suceder: mesas que suben y bajan, paredes de espejo que se convierten en pantallas de televisión, incluso una sección del piso de la cubierta superior que desaparece… Y solo con pulsar un botón. "Cuanto estoy en el Maìn, mi norma principal es olvidarme de todas mis obligaciones. Me llena de energía", afirma. Además, su casco, de color verde oscuro por expreso deseo del diseñador, lo hace inconfudible: "El océano raramente es azul; es verde, azul oscuro o turquesa, y el verde camufla el barco en el mar".
Fueron necesarios treinta meses para construir esta embarcación, que, gracias a sus dos potentes motores Caterpillar, de 2.400 caballos cada uno, alcanza una velocidad máxima de 17 nudos. Construido en acero de alta resistencia, tanto el casco como la superestructura son de aluminio, y su característica principal externa es el uso del cristal a toda la altura. El yate cuenta con seis espaciosas cabinas dobles para invitados, ocho cabinas para la tripulación y amplias zonas de recreo.
La tripulación se somete a tres cambios de uniforme al día y se encarga con precisión suiza de que todo esté a punto para las vacaciones del diseñador, que reconoce que no disfruta celebrando grandes fiestas a bordo, pero "me gusta pasar tiempo con amigos bien escogidos e invitados con quienes tengo mucho en común".