Hace unos días, Alba Carrillo se convirtió en el centro de todas las miradas tras la cita romántica (y algo subida de tono) que tuvo en directo en el plató de Hable con ellas con Matías Roure, el camarero argentino del programa First Dates que levanta pasiones en la pequeña pantalla. Entre ellos saltaron chispas desde el primer momento y la modelo se mostró muy interesada en el atractivo barman, que no dejó de coquetear con ella. Al terminar, quedaron en tener una segunda cita ("Y tercera y cuarta y quinta", dijo Alba ilusionada), sin embargo, el tiempo dirá si esta historia va a más o se queda tan solo en eso.
Muchos se preguntaban, ¿qué habrá pensado Feliciano López, del momento televisivo que protagonizó su ex? Esta semana, hemos visto al tenista llegando al Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez para coger un vuelo con destino a México, donde disputará el Abierto Los Cabos, un torneo en el que también jugarán sus compañeros Fernando Verdasco y Tommy Robredo.
- ¡Saltan chispas! La cita romántica de Alba Carrillo, ¿quién ha conseguido que vuelva a sonreír?
- Alba Carrillo sopla 30 velas mirando al futuro: '¡Lo tengo todo!'
Cargado de maletas y luciendo una camiseta con un mensaje en inglés de lo más significativo (Tenis, amor y rock & roll), el madrileño no quiso hacer ninguna declaración al respecto y se limitó a decir: "Estoy muy bien, muy bien. Gracias. No tengo nada más que decir". Eso sí, cuando le preguntaron qué le había parecido la cita de Alba y Matías y si pensaba que ella lo había hecho para darle celos, el tenista no pudo evitar reírse.
En esta ocasión, le vimos acompañado de su hermano Víctor, que hace unas semanas mantuvo una conversación con Kike Calleja, reportero de Sálvame, para hablar de la separación de Feliciano y Alba. "A nosotros no nos sorprendió, le sorprende a ella”, afirmaba y aseguraba que los hechos “hablan por sí mismos”. Víctor explicaba que ellos saben “la verdad de las cosas” pero reiteraba que se la reservaba por su hermano.
“No ha habido terceras personas”, decía Víctor, que se mostraba convencido de que ya no había vuelta atrás en la separación. “Un chaval que lleva viajando toda la vida solo, con un deporte como el tenis tan complicado mentalmente y pasando 35 semanas solo al año, es una persona que tiene suficiente personalidad, como para no dejarse influenciar”, decía. Además, reiteraba que su familia “no se ha metido nunca en nada”, ni cuando eran novios ni cuando se casaron.