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“He nacido para cantar”. Así de segura y rotunda se expresó Geno cuando estaba haciendo los castings de la primera edición de OT. El concurso, pionero de una larga lista de posteriores espacios televisivos que se han dedicado a buscar nuevos talentos musicales, presentó a 16 desconocidos que se convirtieron en todo un fenómeno fan en el año 2001. La audiencia fue subiendo como la espuma cada semana y convirtió a los concursantes en auténticas estrellas, recordadas aún hoy por millones de seguidores. Se cumple este año el 15º aniversario de este fenómeno y nos preguntamos... ¿Qué han hecho los concursantes en todo este tiempo?
Geno Machado, natural de Canarias, fue la primera en tener que decir adiós a la academia. Entró con 19 años en la escuela para forjarse una carrera musical que la llevaría a participar en el festival de Eurovisión -formó parte del grupo que hizo los coros a Rosa- y a intervenir en musicales. Se unió a Fórmula abierta, grupo musical formado por Mireia, Javián y Álex (también de la primera edición de OT) que editó tres discos, el primero de ellos Aún hay más (2002) consiguió convertirse en disco de platino gracias a sus ventas.
Sin embargo, en 2005 decide volar en solitario presentando un single producido por Kike Santander, Adivina lo que traigo, que se incluyó en un disco de remixes del verano. Colaboradora televisiva y presentadora en programas como AR, Está pasando, A tu lado y Empieza el espectáculo, publicó también un disco con temas inéditos titulado A golpes de amor (2010), en el que colaboraba el cantante Raúl. En el año 2011 tiene de nuevo la oportunidad de entrar en otra edición de OT y la aprovecha, aunque no lo recuerda como una etapa muy agradable. “No lo estaba pasando bien, fue un momento caótico en mi vida” declaró.
Su amor por la música la llevaría un poco más lejos y de pisar el escenario pasó a transmitir su experiencia a otras estrellas. Geno fundó Aula Artist Coaching, un centro de alto rendimiento en Málaga donde se forma a artistas en disciplinas como el canto, la danza, la interpretación y los instrumentos. Un trabajo que le apasiona y en el que comparte el día a día con su marido José, que es profesor de canto. Se conocieron haciendo un musical hace más de una década, llevan seis años casados y tienen dos hijos. Una vida alejada de los focos en la que Geno sigue brillando.
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