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El torero Enrique Ponce hizo este domingo una demostración de su maestría con el capote con una actuación estelar en la plaza de toros Arène du Palio en la localidad de Istres, en Francia. No solo brilló como único espada en el ruedo, sino que lo hizo de una forma única cambiando en mitad de la corrida su traje de luces por un esmoquin.
Fueron un total de seis faenas las que protagonizó el diestro. Una espectacular encerrona muy aplaudida con indulto incluido. Con toros de Juan Pedro Domecq y Núñez del Cuvillo, Enrique Ponce consiguió ocho orejas y dos rabos consiguió en una tarde de tauromaquia en la que la emoción en el tendido fue palpable desde el principio.
Pero el punto culminante llegó cuando, en el quinto toro, Ponce se quitó el traje de luces y lo sustituyó por un esmoquin con camisa blanca, sin olvidar la pajarita y los elegantes zapatos de vestir. Lo hizo para acompañar a la música lírica que sonó durante toda la tarde, poniendo banda sonora a lo que para él ha sido la tarde más contundente de su trayectoria. Y así, tras lidiar los dos últimos toros con elegancia al compás de las canciones, de esmoquin y saboreando su triunfo, el diestro salió a hombros de la plaza.
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El torero ha hecho uso de sus redes sociales para mostrar su alegría tras su actuación en el ruedo. "No hay palabras para explicar la emoción vivida hoy en Istres", comentó en su cuenta personal de Twitter. "La de hoy es una tarde que no olvidaré. Gracias, Istres", agregó en otro mensaje. Y es que Enrique Ponce ha conseguido, con su actuación de ayer en el ruedo, hacer historia con un día inolvidable para él y para el mundo del toro.
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