El mejor 'trofeo' de Novak Djokovic
Entre torneo y torneo, el tenista se 'derrite' con su mujer y su hijo
Acaba de ganar el último gran trofeo que le faltaba en su palmarés –el Roland Garros- y es el actual número 1 del tenis del mundo –en clasificación de la ATP-, Novak Djokovic atraviesa con 29 años un buen momento profesional, pero además, entre torneo y torneo, saborea el otro gran triunfo de su vida, como marido y padre.
Ha sido su mujer, Jelena, la que ha compartido en sus redes sociales a qué se dedica el tenista cuando no está entrenando o batiéndose raqueta en mano. El matrimonio, junto a su hijo Stefan, ya se han pegado el primer chapuzón de la temporada y ha dejado unas entrañables imágenes de la faceta menos conocida del implacable jugador serbio discípulo de Boris Becker.
Djokovic cantando 'A mi manera' y 'Volare' tras su triunfo en Roland Garros ¡Tienes que verlo!
Jelena Djokovic, la mujer detrás de la estrella
Desfile de leyendas del tenis en la boda de Novak Djokovic y Jelena Ristic
Aunque no ha especificado en qué lugar ha sido esta jornada playera, bien podría ser una imagen tomada durnate sus vacaciones en Marbella, lugar elegido por el tenista y su familia para descansar tras el Roland Garros o en una playa monegasca, donde la familia tiene fijada su residencia y en donde el matrimonio acaba de abrir un restaurante de comida vegana y cien por cien natural. Esta semana, Jelena y Novak estuvieron cenando allí con los príncipes Alberto y Charlene para celebrar, entre otras cosas, el triunfo del tenista en el torneo francés.
Jelena Djokovic, Ristic de soltera, se encuentra al frente de la fundación creada por Novak para intentar que todos los niños tengan acceso a una educación de calidad y es ella la que más comparte retazos de su vida familiar. Imágenes del tenista en el parque junto a su pequeño, mientras firma autógrafos para otros niños, o los paseos junto a Pierre y Tesla, los perritos de la familia.
El próximo mes, Novak y Jelena celebrarán su segundo aniversario de boda, ya que se casaron en una romántica ceremonia en un islote del mar Adriático en julio de 2014. El broche perfecto para una pareja que se enamoró mientras iban al colegio y formalizó su relación en el año 2005, cuando él era solo una promesa deportiva, volviéndose inseparables hasta el día de hoy.