A corazón abierto, la cantante Malú ha desvelado su lado más desconocido en una sincera entrevista en la que ha relatado sus inicios en la música y algunas de las experiencias que han marcado su vida y su carrera. Sentada en casa de Bertín Osborne, la intérprete recordó sus comienzos en una casa en la que el flamenco estaba muy presente con su tío, el recordado Paco de Lucía. “Era una persona genial, divertido, con mucha vida, mucho mundo, muy tranquilo, inseguro... La timidez era impresionante hasta en casa” contó. Su salto a la fama fue cuando apenas era una adolescente de 16 años, un mundo desconocido que inicialmente apenas entendía. “Era vergonzosa y lo pasé fatal, mis entrevistas eran tremendas. No tenía ni idea de dónde me estaba metiendo” explicó, señalando además que tampoco “se divertía realmente”.
Hasta el punto de que pensó en no seguir. “Yo me lo he planteado varias veces, no solo ahí, me lo he planteado. Cuando todo lo que estás haciendo ocupa el cien por cien de tu energía hay veces que te puedes debilitar, dices, ¿realmente me compensa todo esto? Pero te subes al escenario y dices sí, me compensa”. Entonces fue cuando contó un problema de salud que tuvo en medio de una gira de conciertos, uno de los peores momentos que atravesó en su vida. “Sí, en la mitad de la gira Desafío, me reventó la vesícula de sopetón, sin tener problema de nada. Eso fue muy grave. Me ingresaron en un hospital de Alicante y no daban con qué tenía, mi sensación era de que me apagaba, cada vez tenía más sueño y mucho dolor”.
Tras volverse a Madrid y hacer pruebas encontraron lo que tenía. “Vieron que era la vesícula y directa a quirófano. Suspendimos una parte de la gira, y a mí eso de suspender es algo que me lleva los demonios. Del tirón al quirófano, me quedé sin masa muscular, me quedé canija…”. Recuerda lo mal que lo pasó y cómo la cambió esta experiencia. “Me pongo muy dramática, yo cuando la vesícula sí creía que me iba a morir, lo llevaba clarísimo. Hay algo que cambia. Tienes que vivir, hacer algo que realmente que lo vivas. Lo hice, sí el concepto, llama a tu gente, queda con ellos, no 24 horas para estar perfecta encima de un escenario, vive un poco más”. Un giro en su forma de ser que define como “normalita”. “Tengo mis días como muchas tenemos que a lo mejor estás más sensible y tienes ganas, tampoco me considero mandona, soy de vive y deja vivir, es necesario en pareja”.
Así le gustan los chicos a Malú. ¿Cumplirá Gonzalo Miró todos los requisitos?
¿Qué tiene que decir Malú sobre su relación con Gonzalo Miró?
Sin querer dar demasiados detalles, Malú comentó que en sus relaciones lo que ha sido más difícil es la convivencia. “Luego ya la convivencia… eso que entra en juego es muy difícil… es difícil entendernos es raro, porque hay una parte de nosotros que es complicada y atípica. Cómo vas a ser cien por cien normal si tu vida es vivir de noche, trabajas de noche, vives para tu gente, todo es hacia tu gente, tu trabajo, tu profesión, vivimos con una presión que una vida normal no te da”. Aunque el presentador dejaba caer la pregunta de si tiene o no novio, sin dar nombres eso sí, Malú no quiso desvelar si actualmente continúa su relación con Gonzalo Miró (comenzaron una discreta relación a principios de 2015) “Ahora estoy a gusto porque he cumplido 34 años, te asientas como ser humano, estás más tranquilo, tienes más el control de ti mismo, de qué buscas...”. Añadió además que sí le gustaría ser madre algún día. “Me gustaría ser madre, me gustan los niños” aseguró.
Con respecto a su trabajo, aseguró que se pone muy nerviosa antes de una actuación. “Lo mío es horroroso, yo me muero antes de subir a un escenario. Es tensión, aparte de la adrenalina. Creo que también vengo de una saga demasiado exigente, exigente hasta la enfermedad y de forma que muchas veces no te deja ni disfrutar de las cosas que haces. Luego ya pongo un pie y me relajo”.